Concepto de medio ambiente en la obra de vicente de beauvais

Capítulo 84: El rocío y sus efectos

Extracto del libro “La descripción del mundo”⁵²⁴: El rocío cae de la atmósfera cuando a causa del frío nocturno el agua se condensa y el brillo de la luna lo sublima. Sin embargo, si el frío es muy intenso el rocío se escarcha y se emblanquece.

San Isidoro, libro 13: Algunos consideran que el rocío recibe este nombre porque es escaso⁵²⁵ [col285] y no denso, como la lluvia.

Aristóteles, en el segundo libro de la obra antes citada: El rocío es un fenómeno tenue —es decir, una humedad ligera— que desciende lentamente desde la atmósfera hasta el suelo cuando hace poco frío, con una temperatura templada—. Las causas del rocío Puede aparecer por dos motivos: ya sea porque la capa baja de la atmósfera esté fría y la tierra caliente, ya sea porque la capa alta del aire esté caliente mientras que el suelo esté frío; de hecho, el rocío no cae en las montañas más altas por el frío allí existente. En cambio, sí suele caer cuando sopla el Austro pero no cuando lo hace el Septentrión, a excepción de la ciudad de Corinto, que es un lugar muy cálido. Allí sucede todo lo contrario: el rocío allí cae cuando sopla el Septentrión, no el Austro, porque el Austro serena la atmósfera y separa el vapor, mientras que el Septentrión lo condensa, ya que su frío es lo contrario al calor del Austro.

Vapor El vapor es humedad liviana y sutil: cuando el vapor asciende desde la tierra en poca cantidad, no tiene el suficiente calor como para llegar a lo más alto sino que se disuelve y genera el rocío; desde luego, en verano, este vapor está más cerca de nosotros que el vapor seco. A partir de su sustancia también se crean las nubes e incluso las nieblas: cuando la fuerza del Sol se aproxima al vapor, este se eleva y se expande, por lo que posteriormente desciende.

En resumidas cuentas: cuando la cantidad de vapor que desciende es pequeña y cae a muy poca velocidad, recibe el nombre de rocío. En invierno el rocío suele caer en los lugares cálidos porque allí el vapor puede disolverse, cosa que no sucede si el frío lo congela. Tal y como se ha dicho antes, la lluvia no es más que un gran cantidad de rocío —se necesita que un gran cantidad de vapor se enfríe para que caiga— pero no se diferencian entre sí más que en la cantidad, al igual que sucede con la nieve y la escarcha.

Extracto del libro “La naturaleza del mundo”: Lo habitual es que el rocío caiga a la tierra de una forma tenue y casi imperceptible que, al contrario de lo que se suele pensar, puede superar en cantidad a la lluvia e incluso llega a ser más eficaz que esta a la hora de robustecer las plantas, pues limpia todo aquello que toca, por lo que todas las hierbas cobran fuerzas a ojos vistas tras el rocío. El rocío es frío y es capaz de enfriar mucho, por lo que en verano, si no cayera el rocío por la noche, el calor del Sol echaría a perder todos los frutos. De la misma manera que el rocío es muy beneficioso para el resto de las plantas, también consigue —al contrario que la escarcha— que las uvas maduren al máximo y que los frutos se sequen al extraer la fuerza de sus humores, especialmente en otoño. En cambio, en primavera, cuando son habituales unas temperaturas templadas, a veces también se produce un rocío similar a la escarcha que cae bajo el silencio de la noche y cuya quemazón consume los frutos y las hierbas: es un mal tan terrible, especialmente para los viñedos, que las plantas parecen quemadas y ni siquiera las hojas de la encina, uno de los árboles más resistentes, son inmunes a sus efectos. No obstante, algunas especies de árboles y plantas no se ven afectadas, porque su humor es más dominante, de tal manera que puede oponerse al daño.

Sus efectos El autor: El rocío desciende de forma invisible, enfría la tierra y la fertiliza, es suave y brillante. Un poco de calor lo seca, pero ciertamente a poco que caiga fertiliza la tierra. Cuando las abejas lo transportan al panal, se convierte en dulce miel. Cuando entra dentro de una concha, se convierte en una perla. Hay tres cosas capaces de impedir su aparición: el calor, el frío y el viento —o sequedad—. Además, cuando cae en unas ciertas hierbas o piedras, produce el agradable maná, porque no hay duda de que el maná nos gusta. Y se dice que a esto se refiere el Éxodo ⁵²⁶: “cuando el rocío cubrió la superficie de la tierra, aparecieron sobre ella unas pequeñas bolitas, parecidas al granizo”.

Capítulo 85: El maná, que proviene del rocío

Avicena, en su segundo libro del Canon: ¿Qué es el maná? El maná es rocío que ha caído sobre una piedra o un árbol, que se torna dulce, se coagula como la miel y se seca como una resina. Recibe sus propiedades a partir de la naturaleza de aquello sobre lo que cayó, que van unidas a lo que su propia ligereza y dulzura comportan.

El mismo: El azúcar de alhusar es maná que cae sobre el alhusar⁵²⁷ y es parecido a los granos de sal. Cuando este azúcar se disuelve y se purifica, es amargo y ácido [col286]; agudiza la vista y es beneficioso para los pulmones, los riñones y la vejiga. También ayuda contra la hidropesía si se mezcla con leche de camello recién ordeñada. No produce sed, al contrario que el resto de azúcares, porque es muy poco dulce. También es bueno para el estómago y el hígado.

Constantino [el africano], el libro de los pasos: La temperatura del maná El maná tiene una temperatura templada, ni fría ni caliente; relaja el vientre, apaga la fiebre, humedece el pecho y no es recomendable para los pacientes coléricos y cálidos.

Plateario⁵²⁸, La medicina sencilla: El maná es moderadamente cálido y húmedo. Consiste en rocío que ha caído sobre algunas hierbas diuréticas en alguna parte de Grecia e India, queda adherido a esas hierbas y luego se coagula como la miel. Como no se suele encontrar sino en pocas cantidades, se suele adulterar con el jugo del regaliz y miel, Regaliz aunque se diferencian porque el maná puro es blanquecino y tiene en su interior algunas cavidades como un panal. Es mucho más efectivo cuando es puro, porque es únicamente dulce y nada hay más dulce; cuando se ha adulterado con miel o alguna otra sustancia peor, es dulce pero con un punto de acidez. Si lleva añadido el jugo del regaliz Regaliz, tiene la capacidad de limpiar y purificar la sangre, por lo que es útil contra las fiebres agudas que causa el cólera. Cuando es impuro por la mezcla con miel, es más perjudicial que beneficioso.

Extracto del libro “La naturaleza del mundo” ⁵²⁹: El maná es un producto de la humedad del aire en Oriente y en ciertas partes de Grecia, que se posa sobre las plantas de noche con el rocío o al mismo tiempo. Allí queda adherido y se puede recoger pero, como se suele encontrar en pequeñas cantidades, es muy habitual adulterarlo. Sin embargo, si es puro y no se ha mezclado, es muy aromático y valioso, parece blanquecino y su sabor es extraordinariamente agradable. Quizás este es el maná del que vivieron durante 40 años los hebreos en el desierto, que en aquel mismo momento fue creado por obra de un milagro divino, que mejoró su aspecto o, mejor dicho, su sabor. San Agustín comenta al respecto en sus “Respuestas a Januario”: El maná que recibieron los hebreos Que cada uno haga según lo que quiera y según lo que su fe y entrega le dé a entender que debe hacerse: así lo afirma el libro de la Sabiduría. El maná sabía en la boca de todos según los deseos de cada uno. San Agustín volvió a tratar el tema: no hay que entender que el maná era parecido a las semillas de coriandro y sabía como la miel sino que en verdad hemos de entenderlo como nuestro alimento espiritual y celestial, que más agradable es cuanto más entregadamente se consume. La causa de porqué en algunas partes de Europa el láudano y el maná no aparecen como en Oriente es la misma que en la miel.