Capítulo 78: Las diversas teorías sobre el arco iris
Guillermo de Conches: Dos teorías sobre el arco iris Así pues, diferentes filósofos han dado diferentes teorías sobre el arco iris: unos defienden que posee una sustancia de diversos colores, mientras que los otros concluyen que el arco iris no tiene cuerpo sino que es un reflejo del Sol, que ves en él unos colores que realmente no están allí. Voy a exponer ambas teorías, resumiendo antes los argumentos de cada.
El aire, cuando está despejado y suelto, no parece tener ninguna forma particular a causa de su propia liviandad, ni tampoco cuando está muy oscuro. Por tanto, los que defienden que el arco iris tiene sustancia afirman lo siguiente: en una lluvia hay un sinfín de gotas, de las cuales algunas son oscuras y otras claras, que brillan cuando el Sol las ilumina y, aunque entre sí sean diferentes, a nosotros nos parecen un todo. La unión [del reflejo] de todas esas gotas nos parece un cuerpo cuya forma nos recuerda a la de un arco. Este brilla gracias a las gotas claras y se oscurece debido a las oscuras; por la mezcla de ambas adopta unos tonos medios: de hecho, puede presentar esos diferentes colores incluso mientras se ve cómo se forma o se disipa.
En cambio, quienes afirman que el arco iris no tiene cuerpo consideran que es un reflejo del Sol: como todo reflejo se asemeja a aquello de lo que es reflejo y como el Sol es redondo, el arco iris también tiene forma redonda y, por tanto, igual que el arco iris no tiene cuerpo sino que es el reflejo de otro cuerpo, tampoco tiene colores sino que refleja otros colores, que podemos ver junto a la nube donde aparece el reflejo del Sol: hay quienes han afirmado que el arco iris no es más que una nube ni muy oscura ni muy clara, aunque sí una que albergue los cuatro colores principales: del fuego, el rojo; del aire, el turquesa; del agua, azul y de la tierra, debido a los árboles y las hierbas, verde. ¿Por qué no se ve todo el círculo del Sol [en el arco iris]? Pero si el Sol es redondo, entonces ¿por qué nunca vemos al arco iris enteramente redondo? Mi respuesta es que el Sol está mucho más alto que las nubes y que, cuando toca la parte superior de la nube, imprime su forma en ella; es por esto que, cuanto más cerca está el Sol a salir o a ponerse, más grande parece el arco.
Capítulo 79: En qué momentos del año se puede ver y en cuáles no
Aristóteles, en su tercer libro de los fenómenos celestes: Se puede ver el arco iris cuando tanto el aire como la mirada están limpios; en cambio, no se podrá ver si el aire está revuelto, si sus colores son muy débiles o si tiene poca entidad en la atmósfera: desde luego, su arco y su brillo no se pueden ver ni en el aire ni en el agua a no ser que estén tranquilos. El arco iris aparece de día gracias a la acción de los rayos del Sol y de noche por los de la Luna, aunque para eso tiene que haber un día de luna llena y suceder cuando ésta salga o se ponga: no se ve más de dos veces cada 50 años.
Séneca, en la obra antes citada509: ¿Por qué no aparece en verano a mediodía? Según Aristóteles, después del equinoccio de otoño un arco iris puede darse a cualquier hora del día, pero en verano sólo cuando el día está empezando o acabando. La causa de este hecho es evidente: en primer lugar, porque a medio día el Sol aplica un gran calor sobre las nubes y no pueden reflejarse sus rayos en unas nubes que está disipando; en cambio, de buena mañana o cuando se está acostando tiene menos fuerzas, por lo que las nubes pueden aguantar y reflejarlo. En segundo lugar, como el Sol no puede generar el arco iris si no está directamente opuesto a las nubes, [col282] cuando los días son más cortos el Sol siempre se halla oblicuo: a cualquier hora del día tiene siempre algunas nubes a las que poder atravesar. Por contra, en verano se mueve a gran altura de la tierra, por lo que a medio día alumbra nuestras tierras tan directamente que no hay nube que se le pueda resistir.
Plinio, en la obra antes citada510: Por supuesto, el arco iris no puede aparecer si el Sol no se encuentra directamente opuesto, siempre se verá como un semicírculo y nunca de noche —por más que [Aristóteles] afirmara que a veces se puede ver, también admite que no puede suceder sino en luna llena—. Suelen aparecer principalmente tras el equinoccio de otoño, cuando los días se van acortando; cuando empiezan a alargarse, una vez que pasamos el equinoccio de primavera ya no se ven, ni tampoco cerca del solsticio de verano, aunque sí es muy frecuente cerca del solsticio de invierno, es decir, cuando los días son más breves. En verano es imposible verlos a mediodía pero, en cambio, tras el equinoccio de otoño se pueden ver a cualquier hora. Y nunca aparecen más de dos.
Capítulo 80: El significado del arco iris
Séneca, en la obra antes citada511: Cuando un arco iris aparece tras el mediodía, presagia una gran cantidad de lluvia, que ni siquiera el Sol más fuerte podrá disipar. Si se forma al anochecer, caerá rocío y lloverá un poco; en cambio, si se levanta más o menos al amanecer, nos anuncia un día sereno.
Helinando512, en el cuarto libro de su Crónica: Aunque el arco iris aparezca de forma natural, queda como símbolo del pacto entre Dios y los hombres tras el Diluvio513, por lo que parece que antes del diluvio no había habido ni lluvias ni nubes con agua514.
Extracto del libro “La naturaleza del mundo”: Cuando Dios derramó antaño el Diluvio sobre el mundo, no se sirvió tanto de las aguas existentes bajo los cielos —ya que no había suficiente agua para tal cataclismo— como de aquellas existentes por encima del firmamento: de ahí que la Biblia diga: “y se abrieron cataratas del cielo515”. ¿Por qué el arco es un símbolo del pacto? Tras este episodio, Dios puso este arco en el cielo para no volver a derramar el diluvio sobre la tierra. Y dijo: “si fueron las aguas supracelestes las que inundaron la tierra, a partir de ahora pondré mi arco en las nubes —que se generará a partir de los vapores húmedos de la tierra— para que los hombres, aunque vean que va a llover, no teman por sus vidas al ver este símbolo, porque las aguas que verán en las nubes procederán de la tierra y no podrán acumularse de tal manera que vuelvan a inundar el mundo”. Esta es la razón real de por qué Dios puso el arco iris en el cielo: para recordar este pacto.
Aristóteles: Nunca habrá más de dos arco iris, uno opuesto al Sol y el otro a la Luna, tal y como podemos ver en las tardes de verano: cuando el Sol está en Occidente, surge el arco iris en Oriente y entonces, cuando la Luna está en Sur, se puede ver otro arco en el Norte. Cuando sucede esto —que tiene su explicación en una salida de aire caliente a borbotones a través de los poros de una tierra húmeda—, se presagia un incendio a corto plazo: el aire caliente, el exceso generalizado y desmesurado de calor provocará ese incendio. Estas condiciones atmosféricas son similares a las que anteceden los diluvios: [entonces] el calor, cuya fuerza se ha ido multiplicando encerrado en el fondo del mar y bajo la corteza de la tierra al no poder liberarse o transpirar a través de la tierra, consigue en un momento dado liberar toda la energía que se estaba concentrando y condensando en esos lugares. En ese momento, cuando ya ha adquirido tanta fuerza que es capaz de surgir desde los abismos —es decir, desde el fondo de la mar y la tierra— brota y arrastra consigo una gran cantidad de humedad hacia arriba, lo que da lugar a las lluvias de cuarenta días.
Comestor516: El arco iris es el símbolo de los dos juicios: el agua representa el juicio sobre lo pasado —para que no se le tenga miedo— y el fuego el juicio de lo futuro —para que se le espere—. Por esto tiene dos colores, uno añil que es más propio del agua y está en el exterior del arco porque se marcha, y uno rojo, propio del fuego, que está en el interior del arco porque está por venir. Y relatan los santos que cuarenta años antes del juicio final no se verá ningún arco iris: esto demostrará naturalmente que el aire se estará empezando a secar.
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