Concepto de medio ambiente en la obra de vicente de beauvais

Capítulo 83: Seguimos con la sal

Plinio, libro 31⁸²⁸: La sal se puede producir activamente o se puede extraer de la naturaleza, en ambos casos de muy diversas maneras, pero con una causa gemela: o bien un líquido se ha condensado o bien se ha secado se ha expulsado la humedad. La sal hace más apetecible cualquier plato, hasta tal punto que entre el sinfín de condimentos a nuestro alcance se utiliza en particular para designar las dotes intelectuales: por Hércules, es imposible llevar una vida humana sin sal. De hecho, se considera tan necesaria que se le puso este nombre a todas las demostraciones de ingenio; de hecho, se utiliza la palabra sal para referirse a todo cuanto hay de agradable en la vida: el gracejo y la ausencia de toda pena no se puede definir mejor que con esta palabra. Incluso se aplicaba a los honorarios en el ejército, que por esto se designaban como salario⁸²⁹; además, es muestra de la gran importancia y peso que tenía entre los antiguos el nombre que recibió la Vía Salaria, porque por ella solía transportarse la sal hacia el territorio de los sabinos. El rey Anco Marcio repartió entre el pueblo seis mil modios⁸³⁰ de sol como regalo y fue el primero en explotar unas salinas; Varrón nos informa de que los antiguos utilizaban la sal como una especie de salsa de acompañamiento y, a partir de un refrán, que solían comer la sal con el pan.

La sal más seca es la que tiene un mayor sabor a sal; la más agradable de todas es la sal de Tarento y la más blanca; por lo demás, la más blanca suele ser quebradiza. Toda la lluvia endulza la sal, aunque el rocío le da un sabor mucho más agradable; por su parte, el soplo del Aquilón aumenta la cantidad de sal, mientras que con el Austro no aparece. La flor de sal, asimismo, tampoco aparece si no es con el viento del noreste. La sal que se excava en Capadocia es amarillenta, transparente y muy olorosa; los antiguos elogiaban la sal de Tarento para las aplicaciones médicas, [col 358] y, después de esta, cualquier tipo de sal marina, en particular la que se recogía de la espuma de la mar. La mejor sal para la comida y los salazones es la que se licúa fácilmente, y también la más húmeda: las de este tipo, como la ática y la eubea, tienen un sabor menos amargo; por otro lado, una sal agria y seca, como la de Megara, es mejor para conservar la carne. [¿La sal?] Se puede conservar añadiéndole algunos aromas y en ese caso desempeña el papel de una salsa de acompañamiento.

La sal provoca que la tierra sea estéril Opinión del autor: La sal también provoca que la tierra se vuelva estéril: por esto se dice inundó la fértil tierra con sal⁸³¹. De ahí que los enemigos suelan esparcir sal sobre las ciudades conquistadas para que nada pueda crecer en ellas. Apunte respecto a la sal sin sabor Al igual que no hay ningún condimento que sea más útil que la sal, no hay nada más inútil que la sal sin sabor, porque no se puede utilizar ni para hacer estiércol, sino que es totalmente perjudicial, porque impide que la tierra se fecunde.

Vegecio Renato, El arte de la guerra, libro 4: Si la ciudad estuviera a orillas del mar y faltara la sal, se puede conducir agua de mar por unas acequias hasta pequeños estanques donde el calor del Sol la evaporará y producirá sal. Si el enemigo impidiera acceder a este lugar, se pueden recoger las arenas que el mar haya mojado durante un temporal y empaparlas con agua dulce, que no obstante se convertirán en sal cuando el Sol las seque.

Capítulo 84: Los usos de la sal en la medicina

La sal es cálida, y seca en segundo grado Avicena, en el segundo libro de su obra sobre la medicina: La naturaleza de la sal es cálida, y seca en segundo grado. Tiene un sabor amargo y agrio, y cuanto más amarga es, más cálida es. Tiene la capacidad de purgar, disolver, constreñir, resecar; también disgrega las ventosidades. La sal quemada todavía tiene mayor capacidad de resecar y disolver, y es beneficiosa contra la putrefacción y las concentraciones espesas de humores. La flor de sal es más sutil que la sal común, y la sal fina⁸³² es bastante parecida a aquella, por lo que ambas disuelven más y constriñen menos. Los usos prácticos de la sal La sal quemada limpia las piedras de los dientes y elimina la bilis negra de la sangre allí donde se unte; si se mezcla con miel, da un buen color a la piel. La sal corroe las excrecencias de carne y pequeños trocitos de piel, es útil contra las pústulas ulceradas y la sarna, provoca el vómito, la expulsión de los fluidos superfluos y favorece el tránsito intestinal. La sal también es un buen remedio contra la disentería, es un elemento muy efectivo en las medicinas que buscan disolver y eliminar la bilis negras y las humedades viscosas en algún órgano. También es útil si se utiliza en las cataplasmas contra los venenos, la gota, el carbunclo y las hinchazones producidas por la flema

Dioscórides: Toda la sal tiene la capacidad de constreñir, purificar y favorecer las evacuaciones; elimina la podredumbre, cura las pústulas, se mezcla con los colirios para los ojos y si se utiliza en un ungüento con aceite alivia los dolores de una larga caminata. Reduce la hinchazón y los dolores de un edema, si se aplica caliente; si se unta con miel sobre la boca, la garganta, las encías y las arterías impide la aparición del reuma y elimina los moratones del cuerpo. Si se tritura y se mezcla con vinagre hasta formar un ungüento, se puede aplicar con muy buenos efectos sobre las picaduras de animales venenosos, entre muchas otras cosas.

Isaac: La sal calienta un poco y reseca mucho, ya que tiene dos cualidades: gracias a la primera, depura y separa; en virtud de la otra, aglutina y constriñe, aunque ambas tienen la capacidad de resecar. Por tanto, la sal reseca en tercer grado mientras que calienta en segundo grado.

La sal aviva el color de las monedas Constantino, en su libro sobre los grados: La sal, en todas sus variantes, conserva un cuerpo y lo limpia de toda podredumbre. Si frotamos una pieza de oro con ella, aumentará su brillo; si se hace con una de plata, mejora su color blanco. Cuando se topa con una espesa y densa concentración de humedad, primero la licúa y después la seca; impide que el color natural desaparezca y se eche a perder; si se aplica sobre las peores heridas evita que se abran y si mezcla con aceite y se utiliza como ungüento sobre unos miembros agotados les alivia el dolor. En una cataplasma con semillas de lino cura los mordiscos de serpientes. [col 359]