Vicisitudes y Resistencias de los Esclavizados de “Ilícita Introducción”
en el Caribe Colombiano Durante el Siglo XVIII
99
su
importancia, que el valor de las empresas agrícolas y ganaderas coloniales
no se determinaba por el número de hectáreas con que contara, o por sus ca-
sas, aguas o sembrados, sino por el número de esclavizados. Siendo así, las
personas esclavizadas
desde mediados del siglo XVI, se convirtieron en los
“objetos”
más apetecidos del contrabando. Si la compra y venta “lícita” de
hombres negros generaba ganancias en el orden del 200 %, imaginémonos
cuáles serían los márgenes de ganancias del comercio ilícito.
Jhon Hawkins, pionero y maestro de los piratas y contrabandistas que asola-
ron el Caribe con el beneplácito de la Corona inglesa, inicia a partir de 1562
una serie de atracos a los barcos de la trata. Con ellos adquiría gratis los escla-
vos que luego comerciaba lícita e ilícitamente en diferentes puertos
del Nuevo
Mundo, a veces con la benevolencia de las autoridades, y otras, a través de
la represión y la intimidación. Ejemplos de estos eventos se sucedieron en La
Española, Venezuela, Santa Marta, Cartagena y Riohacha.
Conseguía los esclavos a precio de asaltos; los ponía a disposición
de los colonos que los necesitaban y no discutía mucho en materia de
precios porque, como se puede ver, en este negocio todo era ganancia
6
.
Fue tal la ganancia de Hawkins, que escogió como cimera de su escudo la
figura de un hombre negro cautivo. Y ante sus positivos resultados, otros pira
-
tas y contrabandistas de varias nacionalidades siguieron su ejemplo: “asaltar
embarcaciones negreras, capturar los esclavos y contrabandearlos en el Nuevo
Mundo”
7
.
Este trabajo, además de mostrar las situaciones a las que se vieron enfrentados
los actores de este tipo especial de contrabando, es decir autoridades, hom-
6.
Ibídem
., p. 79.
7. Archivo General de la Nación.
De ahora en adelante, AGN Contrabando. Tomo VI, 1752, ff. 822-851.
Dolcey Romero Jaramillo • Luis Miguel Caro Barrios • Laineth Romero Echávez
100
bres negros y propietarios e inversionistas del comercio ilícito de esclavizados
también explora y explica las vicisitudes, la astucia y los tipos de resistencia
de una de las formas de existencia de los hijos del Gran Changó en nuestro
país, como fue la de los hombres y mujeres negras reducidos a la condición
de objetos o mercancías de contrabando. La necesidad que asumió el comer-
cio ilícito en el Caribe colombiano, permitió que
todos los sectores sociales,
se vieran involucrados, directa e indirectamente en él; por ello fue normal
la presencia en esta actividad, de clérigos, militares, autoridades civiles y la
sociedad en su conjunto. Presencia que fue más notoria en el comercio ilegal
de esclavos de ambos sexos, dado los grandes dividendos económicos que se
desprendieron de este tipo especial de contrabando.
Do'stlaringiz bilan baham: