Three things always true about [secular] Western politicians:
(1) They have no regard for truth; thus, everything they say must be taken "with a grain of salt".
(2) In the long run, everything they do only makes things worse.
(3) Most of them are "desk experts", so only a madman [or an idiot] would blindly trust anything they
do or say.
La lógica que hace que muchos ateos terminen convirtiéndose en Satanistas
Ha-Satan (Satanás), es una expresión Hebrea que alude a la idea de “un opositor” [como sería el caso con
quien “se opone” a Dios]. Y, el proceso de fabricar un Satanista (es decir, un adorador de Satanás), es el
siguiente: Primero, se convence a la persona de que los religiosos son gente retrógrada, hipócrita e ignorante.
Luego, se le inculca el desprecio por toda forma de religión.
Con el tiempo, ese desprecio se convierte en odio, y la persona comienza a sentirse cómoda difamando y
ridiculizando públicamente a Dios y a la religión. En este punto, la persona ya esta receptiva al satanismo,
pues encuentra perfectamente lógica la idea de hacer “una liga” con Satanás. ¿Por que? Pues porque, como
dice un sabio refrán, “¡El enemigo (es decir, el “Ha Satan”, o “el opositor”) de mi enemigo (Dios), es mi
amigo!”. Y es por esto que, aunque la mayoría de los ateos no promueven abiertamente el Satanismo, la
realidad es que, la mayoría de los Satanistas, en efecto promueven el ateísmo.
El Milagro económico de la Alemania que seguía el orden Divino
"Se otorgaron generosos préstamos, amortizables en diez años, a parejas de recién casados para que pudieran
comprar sus propias casas. Al nacer cada hijo, se canceló una cuarta parte de la deuda. Cuatro niños, a la tasa
normal de un recién llegado cada dos años y medio, fueron suficientes para cancelar la deuda del préstamo
completo. Una vez, durante una conversación con el canciller, expresé mi asombro por esta política. "Pero
entonces, ¿nunca recuperas el monto total de tus préstamos?", Le pregunté. "¿Cómo es eso?" él respondió,
sonriendo. "Durante un período de diez años, una familia con cuatro hijos aporta mucho más que nuestros
préstamos, a través de los impuestos recaudados en cientos de artículos diferentes de consumo".
Tal como sucedió, los ingresos fiscales aumentaron cada año, en proporción al aumento de los vencimientos
550
de los programas sociales de hitler. En solo unos años, los ingresos por impuestos se triplicaron. La Alemania
de Hitler nunca experimentó una crisis financiera"-- León Degrelle.
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