Concepto de medio ambiente en la obra de vicente de beauvais

Capítulo 80: Las piedras que se producen a partir del agua

Aristóteles, en su libro sobre las plantas: Hay algunas piedras que incluso se generan a partir de las colisiones entre diversos cuerpos de agua: en un primer momento, la espuma del agua se coagula como el cuajo de la leche; mientras tanto la ola golpea a la arena y esta reúne las partes más densas del agua, que la salobridad del mar acaba secando con su exceso de sal. Estas partes de arena, finalmente, se aglutinan y con el paso del tiempo se convierten en piedras.

Vitruvio, en el lugar antes citado⁸¹⁴: Hay un lago en Capadocia donde, si se sumerge parte de una caña y se deja así durante todo un día, al día siguiente nos encontraremos con que la parte sumergida se ha convertido en piedra mientras que la parte de la caña que haya quedado sobre la superficie habrá mantenido sus características habituales. De la misma manera, en Hierópolis hay unas fuentes de agua caliente —de hecho, brota hirviendo—; desde ahí discurre por los huertos y jardines a través de unas acequias y al cabo de un año deja una capa de piedra en las paredes, con la que construyen las tapias de sus campos. Este fenómeno parece que allí es natural porque en ese lugar y en esa tierra donde brotan estas aguas hay una especie de jugo de unas propiedades similares a las del pegamento; después, cuando esta sustancia brota en la superficie mezclada con agua a través de las fuentes, se congela⁸¹⁵ por la acción calorífica del Sol y del aire, tal y como podemos ver que sucede en las salinas.

Séneca, en el lugar antes citado⁸¹⁶: El polvo de Pozzuoli se convierte en piedra si se lanza al agua⁸¹⁷[...] ¿Y quién no pensará que las aguas que se convierten en cristales son extremadamente pesadas? ¿Y, al contrario, que solamente las aguas más livianas son lo suficientemente ligeras como para que el frío las congele? [...] El agua de lluvia, que alberga una mínima cantidad de partículas terrestres, para endurecerse fue condensándose más y más merced a la pertinaz acción del frío, hasta que al final, después de haber expulsado todo el aire que había en su interior, se comprimió en su totalidad y la humedad que quedaba se convirtió en piedra.

Aristóteles, en el tercer libro sobre los fenómenos atmosféricos: En resumidas cuentas, el agua se puede transformar en piedra de cuatro formas:

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  Cuando se congela el agua que cae gota a gota.
  
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  Cuando dentro de una corriente de agua algún objeto va a parar al fondo y allí se convierte en piedra.
  
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  Hay algunos lugares donde el agua que allí se derrama se convierte en piedras de diferentes colores.
  
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  También hay algunas aguas que no se solidifican si se extraen lejos de su manantial, pero si por cualquier motivo se vuelven a derramar cerca de él, se solidifican y se convierten en piedra: mediante este procedimiento podemos reconocer que en ese lugar hay una fuerza mineral capaz de volver sólida el agua.
  

Extracto del libro sobre la naturaleza del mundo: Es de sobra conocido que existen algunos manantiales donde si arrojas un trozo de madera —tal y como ya hemos mencionado— se convierte en piedra; un tipo de piedra estupenda para utilizarla como pedernal.

Capítulo 81: La naturaleza y los tipos de piedra pómez

Avicena, en su segundo libro del canon: Hay dos⁸¹⁸ clases de espuma del mar, es decir, de piedra pómez. La primera tiene una forma esponjosa, un olor rancio —parecido al olor fuerte del pescado, concretamente del pescado de mar—, suele aparecer en las costas y es bastante densa. También las hay suaves, alargadas y con un olor parecido al del musgo que nace en las piedras de un lugar húmedo. Las hay incluso rosáceas y purpúreas, parecidas a la lana sucia, que son ligeras. La quinta⁸¹⁹ tiene forma de hongo, es plana por su parte externa pero áspera por la interna, porque no tiene olor.

La espuma de mar es cálida y seca en un tercer grado; limpia y elimina la suciedad, quema. El tercer tipo⁸²⁰ es el más fino de todos; si se quema, también cerca de la tercera, provoca alopecia⁸²¹, es decir, la caída del cabello. La que tiene forma de hongo se utiliza para depilarse y es buena contra la esclerodermia. Usos prácticos de la espuma Los dos tipos que se parecen a las esponjas⁸²² se utilizan para limpiarse y para tratar los moratones y las marcas en la cara. Las planas son más adecuadas para limpiarse los dientes, y en general para limpiarse los dientes⁸²³; incluso es apropiada para combatir los abscesos que surgen en la superficie de una excrecencia⁸²⁴. La rosácea resulta útil contra la escrófula, la gota, el bazo y los edemas, incluso para resolver las dificultades urinarias y para purgar la arena que pueda haber en la vejiga; en cambio, para el dolor de los riñones, la sarna y las úlceras enconadas resulta más apropiada la esponja marina.

Dioscórides: Es preferible la piedra pómez suave, quebradiza, blanca y sin piedras. Para poder utilizarla, habrá que tenerla un buen rato ardiendo entre carbones y, cuando la quitemos, la apagaremos con vino perfumado; después hay que repetirlo dos veces más. La tercera vez que la quitemos del fuego ya la podremos almacenar: podrá utilizarse para constreñir, calentar y purgar; limpiará las cicatrices y los dientes y ayudará a que las heridas se cierren y cicatricen. Impedirá que aparezcan excrecencias alrededor de las heridas y se podrá utilizar para depilarse. Teofrasto afirma que si se mezcla con el contenido de un caldero en ebullición, impedirá que siga hirviendo.

Capítulo 82: La naturaleza y el origen de la sal

Etimología de sal Isidoro, libro 16: Algunos piensan que la sal recibe ese nombre por saltar en el fuego⁸²⁵: a pesar de tener naturaleza ígnea, rehuye el fuego y sigue al agua, porque el fuego y el agua siempre están opuestos. Otros, en cambio, creen que sal procede de las palabras mar⁸²⁶ o Sol, pues se forma sin intervención alguna a partir del agua de mar, cuando la espuma se queda tierra adentro o en los acantilados y el Sol la evapora. Hay también lagos, ríos y pozos de donde se puede extraer: de estos lugares se puede extraer para formar unas salinas, pero también hay ríos donde su superficie está formada por una capa de sal solidificada mientras las aguas fluyen bajo esa capa sólida. En otros lugares, si se apartan las arenas, se puede conseguir sal, que crece según el ritmo de la luna, pues la sal amoníaco se puede encontrar en Cirene bajo las arenas. Los britanos también extraen unas sales del agua que tienen una solidez semejante a la del silicio, hasta tal punto que se han de cortar con hierro, blancas como la nieve, saludables y que dejan buen sabor en la comida y en la bebida. Montes de sal También existen montes donde la sal nace de forma natural: se ha de extraer con instrumentos de hierro, como si de mármol se tratara, y una vez extraída vuelve a surgir más. Su solidez es tan firme que en algunos lugares, como en Arabia, las paredes de las casas se construyen con bloques de sal.

Hay sales de diversas naturalezas, pues algunas son suaves mientras que otras son muy saladas. En general crepitan si se arrojan al fuego, pero la sal tragasea ni crepita en el fuego ni salta. La sal de Agrigento, en Sicilia, que tolera las llamas, salta en el agua, mientras que si se arroja al fuego fluye contra las leyes de la naturaleza⁸²⁷. También hay diferencias en su color: la sal de Menfis es roja; la de de las regiones cercanas al Etna en Sicilia es rojiza; no obstante, en la misma Sicilia, la sal de Paquino es tan brillante y transparente que hasta devuelve el reflejo. En Capadocia, se excava una sal amarillenta. La naturaleza de la sal la hace necesaria para cualquier tipo de alimento: confiere sabor a cualquier plato, aumenta el apetito y hace cualquier alimento más agradable. ¿Y quién negaría que la sal es la mejor manera de atraer al ganado y a los rebaños a los pastos? Gracias a ella acaban produciendo más leche y el queso tiene un sabor insuperable. La sal, si aplica sobre el cuerpo, lo contrae, lo reseca y lo une; en el caso de un cuerpo muerto, evita que se pudra.