Meandro El Meandro es un tortuoso río de Asia, que nunca fluye recto y que después de serpentear desemboca entre Asia y Jonia, en el golfo que separa Mileto de Priene741.
Ínaco El Ínaco es un río de Acaya que riega los campos de la Argólide y que debe su nombre al rey Ínaco.
Tíber El Tíber es un río de Italia que recibe su nombre a partir de Tiberino, rey de los albanos, que cayó en el Tíber742: antes se le llamaba el Albula a causa de su color, porque las nieves lo volvían blanco. Nace en los montes Apeninos y muere en el mar tirreno junto a Roma.
Danubio El Danubio es un río de Germania que recibe su nombre a partir de la abundancia de las nieves que lo hacen crecer más743. Es el río más famoso de Europa [col332] y su nombre cambia a medida que cruza diversos pueblos, de ahí que también se le conozca como el Istro. Nace en unos picos de Germania, en las regiones occidentales para los bárbaros, y mientras discurre en dirección al Este recibe el aporte de 60 ríos y desagua en el mar Negro por 7 bocas.
Ródano El Ródano es un río de la Galia que destaca por la velocidad de sus aguas y al irrumpir en el mar tirreno provoca un peligro nada despreciable para los marineros, cuando lidian al mismo tiempo con el oleaje de la mar y la corriente del río.
Rin Se dice que el Rin recibe ese nombre por su asociación con el Ródano, puesto que ambos nacen de un mismo territorio. Se le considera uno de los tres ríos más grandes de Europa, que discurre desde las cimas de los Alpes hasta las profundidades del Océano; es un recordatorio de los pueblos salvajes, la muralla del Imperio Romano.
Ebro El río Ebro es el que a veces le da a Hispania su nombre744.
Tajo Cartago bautizó al Tajo como el río de Hispania, donde nace. El río transporta abundantes pepitas de oro y por esto es el más destacado de los ríos de Hispania.
Guadalquivir El río Guadalquivir, que le da el nombre a la provincia Bética745, recibe ese nombre por la baja altura del suelo por el que discurre: bitin en griego significa bajo o hundido.
Algunos ríos quedaron encerrados durante el diluvio cuando las masas de tierra se deshicieron, mientras que otros, que antes no existían, surgieron entonces, cuando se cortaron las vías [¿de agua?] en el abismo746. Hay que ser conscientes de que, cuando los ríos se desbordan, no solo causan perjuicio en ese momento sino que también nos anuncian que hay otros por venir747.
[col 332] Capítulo 41: Los portentos de algunos ríos
Solino: Los portentos que nos podemos encontrar en los ríos son muchos y muy variados. Si alguien intenta sacar agua de de la fuente de Diana que fluye hacia Camerina con un aspecto poco decente, esa agua no se podrá mezclar bien con el vino. En el territorio de los Segestenos, el río Helbesos presenta en el medio de su cauce un inexplicable burbujeo. Por otro lado, no hay río cuyas aguas sean más gélidas que las del Ácides, por más que brote del propio Etna. En el caso del Himereo, el influjo de las fuerzas celestes es capaz de transmutar sus cualidades, ya que mientras discurre hacia el Norte su sabor es amargo, pero cuando marcha hacia el Sur se torna dulce. Varrón consideraba que en Boecia hay dos ríos cuyos maravillosos efectos, si bien son de naturaleza dispar, tienen mucho en común: en el primer caso, el agua del río convierte el pelaje de cualquier oveja que beba de él en negro, mientras que en el segundo caso su lana, aunque fuera negra, pasa a ser blanca.
Plinio, libro 2748: Si alguien arroja un madero en las aguas del río Sirio de la Cólquide, su corteza se convierte en piedra; de igual manera, en el río Silero no solo las ramas sino que también las hojas se convierten en piedra si se remojan en el río. Y en el mar Rojo, nacen olivos y verdes arbustos.
Isidoro, libro 13. En Tesalia hay dos ríos cuyas aguas tienen estas propiedades: aquellas ovejas que beben del primer río pasan a tener lana negra, mientras que las que beben del segundo la cambian a blanca; las que beben de ambos, se quedan con un color gris.
Vitruvio, en el lugar antes citado: En el sepulcro de Eurípides, que está en Macedonia, hay dos ríos que discurren a cada uno de sus lados. Todos los viajeros suelen acercarse a beber de uno de estos dos ríos por la bondad de sus aguas, pero al segundo ninguno se arrima nunca, porque se dice que sus aguas son letales. En una región de la Arcadia nonacria hay una montaña de cuyas piedras brota un agua muy fría que ningún recipiente, sea de plata, de bronce o de hierro puede contener sino que revientan y los destroza; nada puede retener y conservar esta agua excepto una pezuña de mula.
Comentario del Autor: Plinio, en el libro 2, capítulo 106, y en libro 31, capítulo 2, narra muchas más maravillas respecto a los ríos, las fuentes y otros elementos.
Capítulo 42: Los lagos y sus aguas
Qué es un lago Isidoro, en el lugar antes citado: Un lago es un lugar donde se acumula y queda retenida el agua, que no se mezcla con las olas —como el lago llamado Asfalto—, mientras que el resto, a los cuales los griegos llaman λίμναι, son estanques. El agua de la fuente fluye hacia los ríos, y la de los ríos hacia los mares, pero un lago se queda fijo y sus aguas no fluyen hacia ningún lugar. Etimología Su palabra se explica como lugar de aguas749.
Los efectos perniciosos de las aguas lacustres Avicena, en su primer libro del canon: Las aguas estancadas de un lago, especialmente si están al aire libre, son perjudiciales y resultan gravosas para el cuerpo, porque no se enfrían si no es a causa de la nieve, por lo que producen flema750, y se calientan en verano por el calor del Sol y de las putrefacciones751, [col 333] por lo que producen cólera. Por la condensación típica de sus aguas —a causa de su mezcla con elementos terrestres y la disolución de sus elementos más ligeros—, este tipo de aguas aumentan en quienes las beben el tamaño del bazo752, atenúan su mirach753, abotargan sus vísceras pero consumen sus extremidades, los hombros y el cuello; apaga el hambre y la sed, estriñe y dificulta el vómito. Es entonces cuando los afectados padecen de gota, dado que esta agua se queda retenida en el cuerpo, y también abscesos en los pulmones o el bazo y disentería; también reseca sus pies y manos y debilita el hígado. El aumento del tamaño del bazo les impide nutrirse bien; se pueden producir episodios de locura y aparecer hemorroides, varices y ligeras hinchazones, especialmente en invierno. Las mujeres a duras penas pueden concebir un hijo y sus partos son más difíciles; además, los hijos que tienen suelen padecer también inflamaciones; también padecen abortos y embarazos defectuosos. Muchas veces, sus niños presentan hernias, grandes varices, úlceras en los brazos y sus heridas tardan en curar. Asimismo, es habitual que la ingesta de estas aguas perjudique el sistema intestinal, lo ulcere y provoque fiebres cuartanas754. En los ancianos, estas aguas recrudecen las fiebres que puedan padecer, ya que su propia naturaleza y sus vísceras son más secas.
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