Concepto de medio ambiente en la obra de vicente de beauvais

TRADUCCIÓN

LIBRO V

Notas a la traducción

• 
  En cursiva lo que viene en cursiva en el texto original.
  
• 
  En negrita aquellos pasajes cuya traducción me resulte dudosa.
  
• 
  Entre corchetes, añadidos míos
  

Capítulo 1: La primera obra del tercer día: la unión de las aguas [col307]

¿Por qué se dice [en las escrituras] que las aguas se congregaron en un solo lugar? Comestor: Al tercer día, el Creador acumuló todas las aguas existentes bajo el firmamento en un solo lugar: aunque antes ocupaban una gran parte de la tierra [en forma de vapor], como ahora las almacenaban las entrañas de la tierra, se dice que fueron acumuladas en un solo lugar. Por tanto, lo que pudo pasar es que las aguas, que antes ocupaban toda la atmósfera —evidentemente, en forma de vapor— se condensaran y ocupasen luego un espacio más reducido. Así es cómo la tierra fue emergiendo poco a poco, de tal manera que al final las encerró como en un hueco y así es cómo aparecieron las tierras secas, que antes se ocultaban bajo las aguas.

Alejandro: Si alguien nos pregunta por qué las escrituras no dicen “háganse el agua y la tierra” o “prodúzcase la reunión las aguas”, tal y como antes dice “hágase la luz y el firmamento”, le responderemos que ello se debe a que no son lo mismo el agua y la tierra que la luz y el firmamento: aunque sean un grupo de elementos también visibles, la luz y el firmamento distan mucho de parecerse a materia informe —como bien nos muestra el pasaje de la creación—, mientras que el agua y la tierra, aunque recibieron su apariencia concreta al tercer día, como se asemejaban a la anterior materia informe que ya antes se denomina en otro sentido tierra o agua⁶⁰⁰, se materializan bajo la fórmula “reúnanse las aguas” para que quede claro que antes estaban dispersas y ahora en cambio están claramente diferenciadas, y que así durante los tres primeros días se reseñe una sola separación por día⁶⁰¹. Es por esto que San Agustín comenta en su “Comentario al Génesis”: estos dos elementos recibieron su aspecto particular que nos es tan conocido y perceptible: el agua la propiedad de ser móvil y la tierra inmóvil. Por esto se dice de las aguas “reúnanse” pero de la tierra “aparezca la tierra seca”: el agua es resbaladiza y líquida, mientras que la tierra es sólida y firme.

Pregunta Por otro lado, si alguien nos preguntara por qué, si el cielo tuvo un día para ser creado, la tierra, que es el otro extremo, y el agua, que está en medio, no tuvieron también un día cada uno para ser creados, Respuesta le responderemos [col308] que la tierra y el agua son mucho más semejantes materialmente entre sí que el cielo con respecto a cualquiera de ellos: la materia de la tierra y el agua es la misma según unos cambios, mientras que la material del cielo ni se puede generar ni corromper, de tal manera que toda ella no se puede malograr ni siquiera en parte⁶⁰²: por esto las Escrituras agruparon en un solo día [la creación de] estos dos elementos, que antes se hallaban difusos. Pregunta Y si nos preguntaran por qué no hay mención expresa de la creación del aire, como sí sucede con el agua y la tierra, Respuesta les contestaríamos que las Escrituras tan solo mencionan aquellos elementos que nuestros cuerpos pueden percibir. Así pues, se habla del agua y de la tierra porque son visibles, mas el aire es invisible, por lo que no se menciona ni el momento en el que se diferencia del resto ni cuando se embellece, sino que todo lo relativo al cielo se insinúa a través de los nombres de la tierra y el agua. Pues al igual que en este pasaje⁶⁰³ no se habla del aire sino tan solo de las aguas, así también más abajo⁶⁰⁴ no hay mención de alguna de los esfuerzos por embellecerlo sino que tan solo de los que se refieren a las aguas [y la tierra], pues se dice “multiplíquense las aves sobre la tierra” y no “en el aire”.

Capítulo 2: La distribución de los cuatro elementos

Bajo la palabra “aguas” se incluye también el aire Se permite aquí entender que la separación del aire respecto a la tierra viene incluida dentro de la separación de las aguas, porque al reunirse aquellas, como se queda una parte vacía, es necesario que otro cuerpo llene el vacío.

Comestor: Así pues, no debería alterar a nadie que, cuando se describe la distribución de los elementos, parece que se pase por alto al aire, porque no se le nombra: ha ocupado su lugar cuando, libre de la presencia de las aguas, adopta la forma por la que nos es conocido.

Comentario del autor: Según la teoría que defiende que el firmamento está compuesto de fuego —es decir, por la elevación o, mejor dicho, rotación del fuego—, Dios distribuyó el fuego al segundo día, porque entonces colocó el firmamento, y los otros tres elementos durante el tercero: entonces ubicó en su lugar las aguas, cuando la tierra pudo absorber aquellas aguas que antes ocupaban el espacio de la tierra y el aire. Dos opiniones sobre la naturaleza del firmamento Luego, cuando las aguas bajaron, pudo emerger tierra seca y el aire, en el momento que se libró de las aguas, adoptó la forma por la que nos es conocido. Sin embargo, según otras teorías —que proponen que el firmamento no está compuesto de fuego—, podría decirse que al tercer día se distribuyeron los elementos de acuerdo con sus esferas, pues cuando las aguas cayeron hasta su lugar, al igual que la esfera [col309] del aire se vio libre del agua, también sucedió lo mismo con las esferas terrestre e ígnea, todo el espacio que habían ocupado antes las aguas. Los cuatro elementos se organizaron según su peso, de tal manera que aquel que fuera más liviano acabara más alto y aquel que fuera más pesado se quedara más abajo.

Alberto: Si, de acuerdo con las leyes de la naturaleza, la tierra está en medio de todo, podría pensarse que debería haber tierra en medio de las aguas hasta cualquier parte y parece que las aguas deberían cubrirlo todo sin que hubiera lugar alguno donde la tierra estuviera seca. No obstante, no se comportan igual el agua, el aire y el fuego [que la tierra]: en estos casos, un elemento, cuanto más ligero es, más espacio ocupa y, en cambio, cuanto más denso es, más concentrado se presenta. De ahí que Aristóteles comente que de un puñado de agua salen diez de aire, porque el agua ocupa un espacio más pequeño que el aire: por tanto, no tiene sentido que, si el aire y el fuego ya rodean la tierra por todas partes, también el agua la rodee⁶⁰⁵.

Por otro lado, el agua está compuesta por una humedad desprovista de corporeidad ¿Cuál es la causa del hueco en la tierra? mientras que la tierra está formada por una sequedad desprovista de cuerpo —evidentemente, estos dos elementos dominan sobre todos los elementos—; por su parte, el aire está constituido de una humedad aérea e incorpórea. En consecuencia, el agua, según la naturaleza de su humedad, es capaz de disolver la tierra cuando entra en sus poros y por esto la tierra se abre muchas veces y no puede cubrir el agua por todas partes. Sin embargo, en el caso del aire, su humedad no puede disolver el agua ni entrar en ella, por lo que la rodea por todas partes, al igual que le sucede con la tierra. Con el fuego pasa algo semejante.