Capítulo 3: ¿Cómo se pudo congregar tal cantidad de agua en un solo lugar?
Objeción Opinión del autor: Lo cierto es que esa teoría de que las aguas antes ocupaban todo el espacio del aire parece una falacia: si toda la cavidad del cielo estrellado hubiera estado llena de aire, como ahora está, y el agua hubiera surgido de la condensación de tal cantidad de aire, parece evidente que, dado que de un puñado de agua salen diez de aire, tendría que haber mucha más agua que la que ahora hay en la esfera del agua y de la tierra, ya que esta esfera, que se halla enteramente en el espacio bajo la órbita de la luna, se compara con esta como si fuera una parte de sí misma, de tal manera que es 73.500 veces mayor. Aun así, a pesar de que el agua sea más densa que el aire, ¿cuánta más agua de la ahora existente en todo el planeta habría tenido que producir la condensación todo este vapor de agua, si ocupaba toda la atmósfera? Respuesta Sin embargo, puede argumentarse en contra que, como todavía no se habían creado los elementos o, mejor dicho, no se habían separado las aguas según los designios divinos, lo que sucedió fue lo siguiente: las aguas que estaban presentes en la parte inferior se condensaron y fueron acogidas en aquellas depresiones que hubiera en la superficie de la tierra, pero aquellas que estaban en la parte superior se enrarecieron y se transformaron en aire. Quizá entonces Dios les puso nombre y la fuerza que la hace descender, que antes tenía tan solo en potencia, ahora se tornó real.
Pregunta Alejandro: Si alguien se pregunta cómo podía haber agua por todo el espacio del aire y de qué manera pudo congregarse en un lugar, ya que es imposible ver al agua condensarse en sí misma como sí sucede con el aire, Respuesta San Agustín en su obra “Contra los maniqueos” tiene la respuesta: cuando se dice “reúnanse las aguas que hay bajo los cielos en un solo lugar”, se dice para que aquella materia corpórea adoptara el aspecto que ahora tienen las aguas visibles: ¿Qué quiere decir “acumulación de las aguas”? la acumulación de las aguas en un lugar no significa más que la formación del agua que podemos ver y tocar, pues la forma de cualquier objeto se ajusta a la norma general de unidad. ¿De qué otra manera podemos entender que se diga “aparezca la tierra seca” a no ser que quiera decir que aquella materia [primigenia] adopte la forma visible que hoy día tiene la tierra, que podemos ver y tocar? Antes [del tercer día] se denomina tierra a la confusa mezcla entre materia y oscuridad, invisible e informe; de hecho se nombra el agua cuando se dice: “el hálito divino se desplazó sobre las aguas”606. ¿Qué es la tierra invisible? El agua y la tierra actuales quizá proceden de aquella materia que ya entonces recibió estos nombres antes de adquirir la apariencia bajo la que nos son conocidas: aquello que tuvo mayor relación con el aire se tornó liviano y ligero, mientras que lo que dependió del agua formó objetos más concentrados y más pequeños607.
Alberto: Hay tres elementos pesados, a saber, el aire, el agua y la tierra. Esto es evidente [col310] porque, cuando se aparta la tierra, el aire y el agua ocupan su lugar. Sin embargo, uno de ellos, la tierra, es un elemento pesado simple, como demuestra el hecho de que por su propia fuerza desciende a través del resto de elementos hasta el medio: desciende por sí sola al centro y, de hecho, si se pone en agua o aire, desciende de forma semejante, mientras que el agua, si se vierte en tierra, asciende608, aunque si ponemos cualquiera de estos dos elementos en el fuego descienden. Esta es la causa de que el Filósofo diga que los elementos ligeros por comparación a otro elemento pueden ser más pesados: los elementos medios se diferencian de los extremos al aceptar o, mejor dicho, atender a su naturaleza609, por lo que el hecho de que las aguas se acumularan en un lugar no tiene mayor relevancia que la de cumplir con su naturaleza: el agua es más ligera que la tierra y ascienden de ella pero son pesadas en el aire pesadas y descienden. Y esto es lo que afirman santos varones, que el fuego y el aire se diferenciaron del resto de elementos cuando las aguas se asentaron y se separaron del fuego y del aire.
Así pues, las aguas se originaron en el lugar donde se acumularon: aunque podamos ver cómo hay agua y permanece en muchos lugares o incluso desciende como lluvia desde las nubes, en un principio tan sólo existió en los océanos, tal y como demuestra Aristóteles en su libro “Los fenómenos atmosféricos”.
Beda, Comentario al Génesis: Por tanto, las aguas presentes en la región inferior de la tierra se congregaron en un solo lugar para que la luz, que durante los dos días anteriores había estado iluminando las aguas610, ahora pudiera brillar más fuerte en el aire y la tierra, que estaba escondida oculta bajo las aguas, emergiera, se secara y pudiera aceptar semillas, ya que antes las aguas la mantenían enfangada: aquel mismo día la tierra ya produjo plantas y árboles.
Autor: Podría considerarse que cualquier depresión en el terreno es un lugar donde se pueden acumular las aguas, como el mar, los lagos, las fuentes o los ríos, que por sus interconexiones son como un solo lugar: todas las aguas, aun por caminos ocultos, alcanzan el mar. Por ejemplo, en el cuerpo humano hay un lugar donde se concentra la mayoría de la sangre —el hígado— y de donde surgen vías de sangre que riegan todo el cuerpo, de tal manera que la continuidad de las vías permite que la sangre de todo el cuerpo esté conectada, porque se transmite desde el hígado a cualquier parte; en el caso de las aguas, el lugar donde de manera natural van a reunirse es en la mar, porque allí tienden a ir por naturaleza todas las aguas. Tal y como dice el Eclesiastés: “Todos los ríos se adentran en el mar...611” De forma muy parecida, pueden haber muchas fogatas por separado, pero todos los fuegos tienden a ir tan solo a un único lugar612.
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