Concepto de medio ambiente en la obra de vicente de beauvais

[col283] Capítulo 81: La aparición de halos en el cielo

Séneca, en la obra antes citada⁵¹⁷: Nos cuenta la tradición que cuando Augusto entró en Roma de vuelta de Apolonia⁵¹⁸, se vio alrededor del Sol un círculo de varios colores tal y como se suelen ver en el arco iris. Los griegos denominan a este fenómeno “halo”; nosotros, “corona”. Ahora explicaré de qué manera consideran los expertos que se forman.

Cuando tiramos una piedra a un estanque, vemos que en el agua se forman muchos círculos, que primero surge un círculo muy pequeño, luego uno más grande y así otros cada vez más grandes hasta que al final se disuelve y desaparece la fuerza motriz en la superficie del agua. Desde luego, podemos pensar que también sucede algo similar en la atmósfera: cuando el aire es más denso, puede recibir golpes; por tanto, cuando la luz del Sol, de la Luna o de cualquier estrella impacta contra él, lo puede obligar a ceder, pues el agua, el aire y todos los materiales a los que un golpe puede dejar marcar suelen adoptar la forma de aquello que se les incrusta: como la luz es redonda, el aire que reciba su golpe adoptará esa misma forma. No obstante, no hemos de pensar que estas coronas tienen lugar alrededor de los astros, sino que tal imagen se produce a gran distancia de ellos y, en cambio, cerca de la tierra: nuestra vista se deja engañar por su propia debilidad y cree que se hallan alrededor del astro. La verdad es que allí, donde el éter es tan tenue, no puede suceder nada de esto, porque estas formas suelen imprimirse en cuerpos densos y espesos, mientras que en un cuerpo liviano no tienen donde pegarse y dejar su marca: por tanto, los astros superiores no tienen coronas, porque allí ni siquiera se puede levantar el viento. Por otro lado, tampoco olvides que los astros solamente aparecen coronados si el viento no pasa de suave y perezoso: en un lago o en un estanque, cualquier piedrecilla puede formar un sinfín de círculos pero, en cambio, le será imposible en un río, porque el agua corriente anula cualquier figura. Algo similar sucede en la atmósfera, de tal manera que una situación tranquila permite que se formen figuras y, por contra, una alterada y agitada perturba la forma que habría dejado el golpe e impide que quede marca.

Nos pueden indicar tranquilidad atmosférica, viento o tormenta Las coronas, cuando están distanciadas a un intervalo regular y se desvanecen por igual, nos indican que el aire está tranquilo. Cuando se rompen por un lado, de allí viene el viento: de ahí que los marineros también esperan que el viento venga de la dirección por donde la corona se rompe: si se rompe por el Norte, soplará el Aquilón; si por Occidente, el Favonio... pero si se rompe por muchos lugares a la vez, habrá tormenta. De noche también pueden verse estas coronas alrededor de las estrellas y, sobre todo, de la Luna; también pueden verse de día aunque es bastante raro, porque la luz del Sol es más fuerte: la fuerza del Sol es capaz de agitar y calentar el aire de tal manera que está mucho más suelto y ligero, mientras que la Luna carece de tanta fuerza; también el resto de estrellas son débiles y no pueden atravesar el aire, por lo que su imagen la recibe esa materia más sólida y resistente y allí se queda grabada: [para poder hacerlo,] el aire no debe ser tan espeso que no deje pasar la luz y la rechace, pero tampoco tan liviano y suelto que no ofrezca resistencia alguna a cualquier rayo que venga. Estas circunstancias se dan en las noches más templadas, cuando la suave luz de las estrellas no hiere⁵¹⁹ el aire de la atmósfera con violencia o aspereza y entonces pueden dejar su impronta en ese aire más espeso que durante el día.

Capítulo 82: Los bastones

Es el momento de hablar⁵²⁰ de esos bastones, no menos coloreados y variados que los arco iris y que solemos considerar también un presagio de lluvia. Lo cierto es que no vale la pena demorarse mucho en ellos, porque no son más que un arco iris inacabado: a saber, tienen un aspecto coloreado, son rectos, nada curvos, y aparecen siempre rozando el Sol, en alguna nube húmeda que empieza a disiparse. Así pues, tienen los mismos colores que un arco iris, pero su forma es diferente, porque también es diferente la forma de las nubes donde aparecen. Diferencias entre las halos, los arco iris y los bastones Se diferencian en que los halos pueden aparecer [col284] allá donde haya cualquier astro, el arco iris necesita estar cerca del Sol y los bastones requieren estar junto al Sol. También podemos diferenciarlos de la siguiente manera: un halo, si lo divides, se convierte en un arco; si enderezas el arco, tenemos un bastón. Todos estos fenómenos presentan un variado colorido, desde añil hasta amarillo. Los bastones tan solo aparecen al lado del Sol; los arco iris puede causarlos tanto el Sol como la luna; las coronas, cualquier astro. Hay otro tipo de bastones cuyos rayos, tenues y estirados, atraviesan por separado los estrechos agujeros que hay entre las nubes y que presagian lluvia.

No me parece acertada la creencia de que bajo un arco iris o un halo se esconde algún cuerpo concreto, sino que quiero dejar bien claro a todos que está engañado quien piense que tienen cuerpo: por ejemplo, no existe dentro de un espejo lo que allí se nos muestra; si no, no podría reemplazar una imagen por otra tan pronto ni podrían entrar y salir tan rápido un sinfín de figuras diferentes. Por consiguiente, son simulaciones, un vacío reflejo de los verdaderos cuerpos que con una ingeniosa elaboración y disposición puede llegar a pervertir la imagen: hay algunos espejos —como ya dije— que dan la vuelta a la cara del observador; otros, en cambio, la aumentan de tal manera que dan una grotesca y desproporcionada imagen de un cuerpo humano.

Capítulo 83: Parhelios⁵²¹

Los historiadores suelen decir que un parhelio es también un sol y se dice que han llegado a aparecer dos y hasta tres soles a la vez. Los griegos llaman a este fenómeno “parhelio”, porque aparecen casi al lado del Sol o porque tienen un cierto parecido con el Sol⁵²². Definición del parhelio Además, son débiles y apagados y no calientan nada, por lo que algunos estudiosos los definen así: Un parhelio es una nube redonda y brillante parecida al Sol.

Por ejemplo, cuando hay un eclipse de Sol, ponemos en el suelo unos recipientes que llenamos de aceite o pez para poder observar cómo la Luna se va cruzando en el camino del Sol, porque un líquido espeso, al turbarse con mayor dificultad, conserva mucho mejor las imágenes que recibe. Por tanto, de la misma manera que podemos ver las imágenes del Sol y la Luna en la tierra, en la atmósfera también se podrá ver la imagen de dos soles si el aire está lo bastante limpio y espeso como para recibir el reflejo del Sol: cualquier nube puede recibir el reflejo del Sol pero lo deja ir si está en movimiento, es muy ligera o parece sucia: las que están en movimiento, porque lo dispersan; las ligeras, porque no lo retiene, y las sucias o impuras, al igual que en la tierra los objetos sucios, porque no reflejan la luz del Sol.

Es frecuente que aparezcan dos de estos falsos soles, pero no hay ningún impedimento real a que hayan tantos soles como nubes hubiera que pudieran reflejarlos. No obstante, algunos estudiosos consideran que, cuando aparecen dos falsos soles, uno es el reflejo del Sol mientras que el otro es el reflejo del reflejo, igual que, cuando ponemos dos espejos cara a cara, uno refleja la imagen del otro, porque los espejos reflejan lo que ven. Las nubes, para que puedan producir este fenómeno, deben ser densas, ligeras, brillantes, planas y de naturaleza sólida, por lo que todos estos reflejos son brillantes y tienen un cierto parecido a la Luna, porque brillan gracias a que reflejan oblicuamente la luz del Sol; si la nube estuviera cerca del Sol, por debajo suyo, este la desharía pero, si estuviera muy alejada, no reflejaría sus rayos ni su imagen: por ejemplo, entre nosotros sucede que cuando nos alejamos mucho de un espejo, ya no nos devuelve nuestra imagen, porque nuestra mirada no tiene fuerzas para volver hasta nosotros.

Estos soles pronostican lluvias, especialmente si aparecen al Sur, donde las nubes suelen ser más pesadas y, si confiamos en Aratro⁵²³, cuando el Sol tiene un sol reflejado a cada lado, habrá tormenta.