La teología Cristiana es errada, pues tanto Moisés como Jesús predicaron que la salvación es el
producto de comprometernos con sembrar el bien
Aunque esta muy bien intencionado, la “salvación por la fe” que predican todas las sectas cristianas les hace
mensajeras de una doctrina falsa y pagana, ya que tanto Moisés como Jesús enseñaron que “la salvación” es
el resultado de someterse a la voluntad de Dios, haciendo las obras de bondad amorosa que son agradables
ante Sus ojos.
¿De dónde sacamos que Moisés predicó “salvación por obras”? Lo obtenemos del versículo en el que enseñó
que la razón por la cual ni los moabitas ni los amonitas se les permitiría entrar en la “asamblea del Señor”
[convirtiéndose así en parte del Pueblo Santo de Dios] fue su negativa a alimentar a los hambrientos y
sedientos.
Como está escrito: “NO ENTRARÁ AMONITA NI MOABITA EN LA CONGREGACIÓN DEL SEÑOR;
aun hasta la décima generación no entrarán en la congregación del Señor para siempre: [¿Por qué?…]
PORQUE NO OS ENCONTRARON CON PAN Y CON AGUA EN EL CAMINO, CUANDO [ISRAEL]
SALIO [HAMBRIENTO Y SEDIENTÓ] DE EGIPTO…”- Deuteronomio 23:3-5, Biblia KJV.
¿Y de dónde sacamos que Jesús también predicó la “salvación por obras”? Pues lo obtenemos del versículo
en el que enseña que la razón por la que a las naciones no se les permitirá entrar en la asamblea de los justos
será su negativa a alimentar a los hambrientos y sedientos.
Como está escrito: “… Venid, benditos de mi Padre, HEREDAD EL REINO PREPARADO PARA
VOSOTROS DESDE LA FUNDACIÓN DEL MUNDO: PORQUE TUVE HAMBRE, Y ME DISTEIS DE
COMER; TUVE SED, Y ME DISTEIS DE BEBER; Fui forastero, y me acogisteis; desnudo, y me vestisteis;
estuve enfermo, y me visitasteis; Estuve en la cárcel, y vinisteis a mí…
… APARTAOS DE MÍ, MALDITOS, AL FUEGO ETERNO QUE ESTÁ PREPARADO PARA EL DIABLO
Y SUS ÁNGELES: PORQUE TUVE HAMBRE, Y NO ME DIERON DE COMER; TUVE SED, Y NO ME
DIERON DE BEBER; forastero fui, y no me acogisteis; desnudo, y no me vestisteis; enfermo y en la cárcel,
y no me visitasteis” – Mateo 25:34-36, & 41-43 (American Standard Version).
En resumen, un creyente sabio y maduro no tendrá problema alguno en entender que la propia religión de
Dios está “orientada a los resultados”. Por lo tanto, las cosas que realmente importan a los ojos del
Todopoderoso no son las palabras que decimos (la teología que afirmamos seguir), sino las cosas que
hacemos (nuestros actos de amorosa bondad). ¿Por qué? Porque la naturaleza enseña que “el árbol se puede
conocer por sus frutos”.
Y lo anterior es una verdad tan suprema, que incluso los escritos cristianos dan testimonio de ella, cuando
continúan diciendo:
“Amados, no imitéis lo malo, sino lo bueno. EL QUE HACE EL BIEN ES DE DIOS; EL QUE HACE EL
MAL NO HA VISTO A DIOS”- 3 Juan 1:11. Y también dicen, “PORQUE NO HAY ÁRBOL BUENO QUE
DA FRUTO CORRUPTO; NI MAS ÁRBOL CORRUPTO QUE DA BUENOS FRUTOS. Porque cada árbol
es conocido por su propio fruto. PORQUE DE LAS ESPINAS NO SE RECOGEN HIGOS, NI DE LA
ZARZA SE RECOGEN UVAS” – Lucas 6:43-44 (American Standard Version).
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