Andrea Ojeda Giralt
Yaiza André Rodríguez
Lucía Argüello Hernández
Llar Nova Esperança: comunicación como debate entre el bienestar y la seguridad
Curso: Comunicación en educación.
Profesor: Marc Fuertes Alpiste
T-3
Descripción de la Institución
La institución que hemos decidido observar, es el Llar Nova Esperança y está situada en Sant Climent de Llobregat, específicamente en la carretera que comunica Sant Climent con Sant Boi de Llobregat. En cuanto al tipo de institución, nos referimos a un Centro Residencial de Acción Educativa (CRAE), como tal, depende del Departamento de Bienestar y Familia de la Generalitat de Catalunya, específicamente a la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia. Es un centro residencia donde viven niños de cero a cuatro años de los cuales, el centro tiene la guardia y custodia. En total, residen 24 niños en el centro.
El lugar se encuentra en plena montaña, rodeado de vegetación lo que produce un ambiente tranquilo. El edificio está vallado, sin embargo, no cuenta con cámaras de vigilancia ni ningún otro tipo de seguridad para los niños. En la parte exterior, tiene un pequeño huerto situado junto a un arenero en el cual juegan los niños y hacen muchas actividades recreativas, además posee columpios, un par de toboganes y otros rincones donde los niños pueden desarrollar su imaginación. Por dentro, está pintado de colores alegres, lo que produce un estado de positivismo y relajación. Tiene varias plantas y se distribuyen varios niños por cada habitación.
Se nos atendió en una oficina y nos mostraron los espacios públicos. Sin embargo, la entrada a otras áreas en el recinto nos fue denegada, argumentando razones de seguridad. Se nos explicó la distribución que este tenía, que es la siguiente: Una cocina, una sala de juegos, una oficina, varias habitaciones y los lavabos en función del número de habitaciones, un comedor y una sala de armarios con la ropa de los respectivos niños. Respecto a la organización del personal, por la mañana tienen tres educadoras, una celadora, un auxiliar educativo, la plantilla de limpieza, cocineras, mantenimiento, dirección y una persona de recursos humanos. Por la tarde tienen cinco educadoras y una cocinera y finalmente, por la noche una educadora y un auxiliar educativo. En cada turno hay una coordinadora, en total hay tres, que son las responsables de comunicarse lo que ha sucedido durante el día.
Dentro de Llar Nova Esperança, hay mucha diversidad de estados familiares, depende de cada niño. La mayoría tienen la tutela por la Generalitat, pero hay otros con una medida preadoptiva, otros con un apoyo a la familia pero no se les retira del centro por situaciones diversas. Si no hay familia acogedora, ni posibilidades de adopción o su propia familia que ya esté en disposición de estar con el niño, se realiza un traslado de centro con las mismas características pero para niños más grandes. Este centro esta elegido por unos referentes llamados Efis (Estrategias Flexibles de Intervención Socioeducativa) que intenta corresponder todas las características y necesidades del niño.
Espacios Comunicativos
Ubicamos dos grandes ámbitos donde se desarrolla la comunicación, que nos sirven a manera de división respecto a los diferentes tipos de herramientas utilizadas y algunas características que trataremos. Estos ámbitos serían el de la comunicación interior y el de la comunicación exterior.
La comunicación externa la observamos en el hecho de que la institución al pertenecer a la Generalitat, debe guardar comunicación continua y a la vez ser supervisada, estar recibiendo notificaciones y responder en todo momento por la situación de los niños que tutela. También, debe participar de los programas y colaborar con diferentes departamentos y asociaciones que prestan servicio y mantienen convenios de cooperación con la Generalitat.
Debido al alto grado de responsabilidad que implica trabajar con menores, especialmente cuando estos se encuentran en situaciones de abandono, violencia y otros problemas según sea el caso; la comunicación externa, debe ser de forma ascendente, procurando responder por todas las obligaciones y delegando, cuando es necesario, en otros organismos creados para esos fines las labores de divulgación de información, asesoramiento familiar y procesos de adopción entre otros. Aquí encontramos un punto clave que es el de la seguridad de los menores tutelados y también la de su información personal. Por ello toda comunicación oficial debe ser rigurosamente confidencial y certificada, teniendo acceso a ella solamente el menor en cuestión, los entes autorizados, los tutores respectivos y los padres con potestad. En esto es importante aclarar que nos referimos a que sólo los padres que no tengan el derecho denegado por un juez pueden acceder a dicha información.
De esta manera, y por las mismas razones de seguridad, no se tiene página web, ni acceso a redes sociales de ningún tipo como tampoco Messenger. Así mismo, no se realizan jornadas, ni programas de promoción, en caso de padres que quieren adoptar estos se ponen en contacto por el servicio de adopción de la Generalitat.
Por otra parte, el centro también puede solicitar información de carácter administrativo, reglamentario o de tipo no confidencial utilizando la intranet de la Generalitat, de forma que pueden realizar consultas, acceder al reglamento general, o comunicar dudas sobre presupuestos o infraestructura. También los educadores pueden hacer servir esta herramienta para ubicar programas educativos además de acceder a las direcciones e información de otros organismos con los que eventualmente necesiten colaboración.
Los padres biológicos a los que no se les ha retirado el derecho de comunicación con sus hijos pueden comunicarse llamando por teléfono al centro, tanto para pedir información como para hablar con sus hijos dentro de un horario preestablecido. Pueden apersonarse en cualquier momento para solicitar información en la recepción del centro, también pueden solicitar visitas para entrevistarse con los educadores, psicólogos o demás personal y pueden ver a sus hijos previa cita. En algunos casos, las visitas de los padres no se realizan en el centro, sino que son traslados a alguna otra dependencia según el caso. En estas visitas, también puede ser necesaria la presencia del tutor legal del menor.
Concretamente por parte del centro, para comunicarse con los padres se hace a través de las EAIAS que son las encargadas de trabajar con las familias y les realizan el plan de visitas. Después, éstas informan al centro a través de teléfono, fax, email o correo para informarles cúando y cómo se va a realizar dicha visita.
Para los padres adoptivos se hace a través del ICA (Institut Català d’Adopcions), estos se encargan de buscar una familia que se adapte a ese niño. Una vez se encuentra una familia se hace una presentación con el niño. Estos, van haciendo visitas durante una temporada que es lo que se denomina el Plan de acoplamiento; es el periodo que pasa desde que le otorgan una familia hasta que van a su nueva casa, se hace paulatinamente para que el niño se vaya acostumbrando poco a poco con la nueva familia y si es muy bebe este proceso se hace más rápido.
En el ámbito de la comunicación interna, podemos dividirla entre la parte administrativa, la de los educadores y profesionales a cargo de los menores y sobre todo la que se establece entre los menores y los diferentes miembros y oficinas del centro y la Generalitat.
Los menores reciben las notificaciones que envían los departamentos de la Generalitat y los juzgados por medio del centro, de aquí que los ubiquemos dentro de comunicación interna. Cada menor está a cargo de un tutor y este último es el encargado de traspasar la información pertinente al menor en cuestión. Esta información puede ser de todo tipo, tanto las notificaciones de sesiones en el campo de la psicología o de las pautas dictaminadas por un juez, como también, la información de cuando son sus visitas o los horarios de comunicación telefónica, hasta las sanciones correctivas que necesite emplear el centro en caso necesario. Si se da la situación de que el menor sea aún muy pequeño para entender lo que sucede, es el tutor el encargado de recibir las notificaciones y accionar de forma pertinente.
En el centro, existe un libro de incidencias que realiza la función de eje principal de la comunicación entre educadores, personal administrativo y los diferentes profesionales. En este libro debe estar anotado el orden del día, todas las visitas al centro, a los menores, y las reuniones entre educadores y coordinadores. Todo suceso debe ir anotado, así como la firma del responsable a cargo de las áreas donde se ubican los menores. También cuentan, a modo de complemento, con un tablón de anuncios; dicho tablón también sirve para comunicar las actividades a los menores, de forma que si se realiza una excursión al zoo, al teatro o incluso al parque; este es el lugar donde los niños se informan.
La comunicación con los más pequeños, sobre todo con los bebes es un poco más complicada la gestión. Se procura desarrollar las habilidades necesarias y que reciban los estímulos propios para que su desarrollo sea integral, la comunicación en este caso es de tipo más gestual y de estimulación del lenguaje. El centro tiene la labor de funcionar realizando el papel de familia.
Por último, los niños se comunican con los educadores y sus tutores por medio oral, expresan sus emociones sobretodo en las sesiones psicológicas tanto por medio oral, del juego o del dibujo. Es importante tener en cuenta que muchos de los niños no saben expresar de manera concreta algunas de sus preocupaciones, de forma que lo hacen a través de conductas que tienen que ser observadas, analizadas y atendidas por los profesionales del centro. También es necesario prestar atención a todos los gestos, que pueden significar desde una molestia causada por algún síntoma de enfermedad (un resfriado, una otitis,…) hasta un trastorno o un problema de adaptación a su situación de abandono.
Los coordinadores del centro realizan de forma periódica reuniones donde evalúan la condición, el balance, progreso o si fuera necesario las medidas de corrección educativa a emplear de cada menor. Trabajan diseñando estrategias y programando la agenda pertinente para cubrir las necesidades de los menores.
En este tipo de comunicación, la interna, podemos ver marcada una forma más descendente de comunicación, pero esto se puede deber al factor de la edad que tienen los menores y al grado de responsabilidad y formalidad que se debe emplear siendo un organismo oficial.
Análisis crítico
Los puntos que encontramos interesantes para analizar, son el factor seguridad en relación con la rigurosa manipulación de la información, la comunicación indirecta como la gestual y la que se mantiene con los más pequeños, sobre todo los bebes.
Como ya comentamos, es una gran responsabilidad tratar con menores de edad, el hecho de que los niños tutelados por el centro sean de edades tan pequeñas los hace más vulnerables y provoca que sea aún más necesaria la rigurosidad en su vigilancia y protección. A esto añadimos que hay algunos menores en riesgo especial puesto que han sido agredidos o están bajo alguna amenaza, sus padres tienen retirado el derecho de comunicación de cualquier tipo y gracias a esto, se necesita una especial labor por mantener su anonimato. Las redes sociales no se utilizan por esta misma razón, podrían poner en peligro el bienestar de algún menor o incluso comprometer a la institución. Son pequeños y muchos de ellos no pueden discernir entre que es prudente divulgar y que no; el Messenger también podría resultar una amenaza, puesto que cualquier extraño podría ponerse en contacto con ellos y obtener información de otro compañero o trasmitirle contenidos no adecuados.
Por una parte nos parece favorable e incluso sumamente necesaria la protección de datos, sin embrago se podría considerar útil para el centro tener alguna plataforma como una página web, un chat o una red social dirigida a los padres autorizados, que sea administrada desde la recepción, sobre todo para poder mantener una comunicación más fluida con la parte administrativa del centro, es decir, si ya no están todo el día comunicándose con sus hijos, que al menos tengan un tipo de orientación o algún apoyo extra o que puedan seguir las actividades de sus hijos y su seguimiento sin que por ello se sean empleados datos personales.
La comunicación que establecen los niños tanto con los educadores como con sus tutores y psicólogos en algunos casos se complica tanto por las circunstancias como por los medios empleados. En ocasiones la única forma que tienen los profesionales es a través de herramientas como las historias, el dibujo o los juegos. A los menores en estas situaciones, les es difícil asimilar a corto plazo los cambios que se producen en su forma de ver el mundo., más cuando su situación de abandono ha ocurrido de forma precipitada. Los profesionales del centro y de las instituciones que prestan colaboración deben estar atentas e intentar llevar una observación prolongada para ser capaces de detectar aquello que no se puede comunicar con palabras. Los tutores son los principales encargados de vigilar cualquier cambio en la conducta, alimentación o incluso en el mismo sueño. Hay que prestar especial cuidado a aquellos síntomas que predicen un estado de depresión, de igual manera que, a las conductas agresivas. Cada tutor realiza unos informes llamados ITSE (Informe Tutorial del Seguimiento Educativo), en los cuales, se anota cada 6 meses todo lo relacionado con el niño, tanto sus revisiones médicas, educativas, psicomotor, estado familiar, psicomotriz, etc. Este informe les da una visión muy completa del niño y así pueden ir vigilando si el niño va alcanzando los niveles u objetivos previamente establecidos, como por ejemplo si cumple con las escalas de crecimiento. Dicho informe se enviara al EAIA.
Por último, entramos en el campo de los más pequeños, los bebes. Aquí es donde todo se vuelve más complicado. Se conoce, que a estas edades los niños comienzan su desarrollo y necesitan una amplia estimulación, forman sus vínculos de apego, desarrollan las bases del lenguaje y aprenden a dar sus primeros pasos. Se pide que el centro funcione, en vez de una simple guardería como una familia real. Los centros residenciales deben atender el proceso de socialización y cubrir necesidades afectivas. Al momento de realizar la entrevista, la persona que nos atendió nos explicó el sistema del centro y el personal con que contaban, a la pregunta de si era necesario contar con más personal nos indicó que recientemente habían ampliado la plantilla y que por el número de niños a atender no era necesario reforzarlo. Los cuartos de estos niños no cuentan con cámaras de vigilancia ni tampoco tienen otro tipo especial de seguridad o alerta en caso de que un bebe se despierte o tenga alguna necesidad en el momento que se encuentre solo. De momento, aparte de los servicios de adopción, no hay ningún plan con organizaciones externas o fundaciones que realice trabajos conjuntos con el grupo de menores en edades tempranas, es decir solo se cuenta con la plataforma de servicio del mismo centro.
Conclusiones
Consideramos que a pesar de los factores ya mencionados, como la seguridad, sería de gran provecho implementar diversas herramientas tecnológicas en el centro. EL uso de una plataforma de información podría ayudar a agilizar trámites y consultas y no por eso poner en riesgo los datos. El uso de ordenadores, aun cuando sean sin internet también seria de provecho para los menores que aparte de familiarizarse con la tecnología se verían servidos de una amplia gama de estimulantes cognitivos capaces de desarrollar su imaginación y mejorar sus habilidades comunicativas como por ejemplo algunos juegos o los programas diseñados para mejorar la lectoescritura.
Por otro lado, consideramos que serían igualmente de provecho, las herramientas que proporciona la domótica, aún cuando somos conscientes que el presupuesto no siempre lo permite, es verificable la eficacia que introduciría la comunicación interna, el simple detalle de escuchar si un bebe llora o si se registra un problema mientras el educador no está presente en el dormitorio reduciría las situaciones de estrés y riesgo.
Esto se puede llevar a cabo tanto con un sistema complejo como también con la utilización de cámaras o radiotransmisores. Sabemos que los educadores son personas humanas y no pueden atender a todo al mismo tiempo, por eso la importancia de servirse de la tecnología para mejorar el ambiente y el desempeño de las labores.
Por último, constatamos la gran labor que ejercen los profesionales del centro, el trato que deben mantener con los niños y su papel de familia es complejo. Siempre se puede mejorar y rediseñar estrategias, pero al depender de otros departamentos tienen clara la labor interdisciplinaria, sus funciones y sobre todo que lo más importante es el bienestar y la seguridad de los menores.
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