corriente, me complazco en decirte que no he empeorado en mi enfermedad, aunque tampoco estoy mejor. Sigo levantada y sin calentura, aunque todo podemos temerlo de los 85 que voy a cumplir en Agosto, si vivo. ¿Cuándo volveréis a Zaragoza? El 17 recibí carta de Pilar, pero no han llegado aún los retratos de Conchita; me dice que dejó orden de que desde Zaragoza me los enviaran.
Carmen Castaño te devuelve los saludos y también toda esta Comunidad.
Te abraza y te bendice tu abuela
Alberta
402
Palma 16 Julio 1922
Sr. D. Joaquín Civera
Amadísimo nieto mío: Correspondo a la tuya del 10 del corriente. Me alegro mucho de que estés con salud. Yo estoy un poco mejor y no espero mejoría completa, porque el 7 del próximo Agosto voy a cumplir 85 años, demasiada carga que no ha de aligerarse. Cuando sepas mi muerte, lo que te interesa y me interesa es que [hayas] en mi sufragio [que] hagas una completa y sincera Confesión, una santa Comunión y oigas bien las misas que buenamente puedas.
Mucho tardan en traeros, y eso me desanima, pues me quita la esperanza de volverte a ver, si no es por una carambola.
Tío Melchor, siempre muy oficioso y muy amable contigo, me dijo, muy contento, que había recibido carta tuya; pórtate siempre con él cortés y amable como se merece.
Lorenzo Guasp tiene ya su licencia, sus padres están muy contentos.
No extraño[s] que estés satisfecho con los retratos de tu sobrinita, y, no es raro que admiren sus monadas sus padres y demás que ven el original. Todos dicen que tiene muy buen genio y que es de buena pasta.
Carmen Castaño te envía un cariñoso saludo lo mismo que todas estas Hermanas que tuvieron el gusto de conocerte.
Sabes que mucho te quiere, te abraza y te bendice tu abuela
Alberta
403
Palma 14 Sepe 1922
Mi amadísimo nieto Joaquín: Recibida tu postal, con mucha satisfacción correspondo a ella.
Mi estado de salud es un poco mejor, pero no tanto que pueda salir a la calle. Diez días estuve en el campo; la pureza del aire me hizo mucho bien, y, si no se precipita la venida del frío, será posible que vuelva allá unos días, pero como esta Casa no se cierra nunca, tampoco tú debes cambiar la dirección de las que me escribas.
La trifulca armada por los empleados de Correos, aunque no les haya a ellos dado resultado, ha ocasionado un trastorno general en la correspondencia; yo había mandado un cajón, como paquete postal con sobrasadas a Pilar y estoy todavía sin noticias de sí o no lo ha recibido.
Mucho tardan en traer a la Península tu Regimiento; lleváis más de un año de campaña, cuando hay muchos otros que no han pisado el suelo africano.
De Pilar no sé hace tiempo; en su última nos contaba adelantos de Conchita, que ya decía, papá, mamá, pupa; ahora le escribiré pidiendo nuevas noticias.
Carmen Castaño corresponde a tus saludos y estas Hermanas te los envían muy cariñosos y lo mismo tía Manuela.
Sabes te quiere siempre mucho, te abraza y bendice tu abuelita.
Escrita ésta, se recibe la tuya, del 7 del corriente, cuyo contenido me complace, pues calculo la satisfacción que tendrás de poder abrazar a la familia. Quiera Dios que no tengas que volver a aquellas tierras.
Con la tuya ha venido también una de Pilar, escrita el 2. Me dice que Alberto escribió que él y tú pensáis ir a pasar unos días en Bujaraloz. ¡Cuánto te alegrarás de conocer a tu sobrinita! Me cuenta Pilar que es tan buena y tan encantadora que a todos los tiene embobados.
Mis afectuosos saludos a toda la familia y recibe tú la bendición de tu abuela
Alberta
404
Jhs.
Sr. D. Joaquín Civera
Amadísimo nieto: Correspondo a la tuya que dirigiste a M. Montserrate del 18, y decirte que correspondo yo, equivale a asegurarte que estoy mejor, pero no creas por eso que estoy enteramente bien. Mi principal enfermedad son los 85 años que llevo encima y de ésa, no hay médico que pueda curarme.
Mucho me alegraría de que consiguiera el tío que no volvieras al África, y me parece que sería esto bastante justo, habiendo pasado allí más de un año. ¿Qué enfermedad supusiste que tenías pasando 72 días en el Hospital y ahora te pones ya bueno? ¿Había antes mentira o la hay ahora?
Mucho me alegro, de que te hayas podido acostar en tu camita, después de andar tanto tiempo por esos mundos con vida de campaña y me alegro también de lo que te ha querido tu principal, reservándote tu plaza y de que te sientas reconocido a lo que le debes.
Cuéntame lo que te ha parecido tu sobrina, sus gracias y proezas, pues nunca me canso de oírlas.
A tía Petra y tío Pepe, si estuviera ya en ésa, mis cariñosos saludos.
Te quiere siempre mucho, te abraza y te bendice tu abuela
Alberta
Palma 28 Octubre 1922