9. Fuentes de ingresos y posibles ayudas económicas: En cuanto a posibles fuentes de ingresos, es un tema planteado ya no pocas veces, pero que siempre nos encuentra con la misma constatación: el Vicariato no tiene fuentes de ingresos, fuera de las colectas de nuestras iglesias y el apostolado de nuestros hermanos. Y ahora, según va avanzando el trienio, se nos permite otra constatación: parece que las comunidades no están preocupadas por este planteamiento, que sin embargo es grave y urgente. Por eso merece destacarlo el ejemplo de las comunidades de Cochabamba, con la preparación y posterior alquiler de algunas tiendas o lugares comerciales, como fuente de ingresos.
Con la intención de suscitar conciencia y preocupación por este problema, se proponen aquí algunas sugerencias:
Que no hemos de pensar necesariamente en fuentes de fuertes ingresos; sirven también, y a la larga pueden resultar muy interesantes, pequeñas iniciativas o proyectos con esta finalidad.
Que el Ecónomo del Vicariato y sus colaboradores, cada uno en sus respectivas naciones, aprovechen las reuniones de las comunidades y con los ecónomos locales, para insistir sobre este tema, como ya se ha sugerido antes (n. 1); en estos encuentros también se ha de procurar ver la situación de las propiedades, si existen.
Que en este diálogo y búsqueda de posibles fuentes de ingresos, se procure la orientación de un laico, experto y de plena confianza.
Se habló también de buscar posibles ayudas para los estudios de nuestros formandos y de crear el Fondo de Misas del Vicariato. Dada la peculiaridad de las dos propuestas, se confió al P. Vicario Regional que él las tome a su cargo e iniciativa.
10. Nuestros estudiantes en Roma: Una breve información sobre lo que suponen económicamente los estudios de nuestros estudiantes en Roma. Es de interés para el Vicariato.
Como respuesta a una carta del P. Vicario, el Superior de la comunidad del Colegio Internacional, le dio una información muy detallada. He aquí lo más importante:
La alimentación y el hospedaje de todos los estudiantes (alrededor de 600 Euros mensuales cada uno) son pagados por la Casa Generalicia;
Todos los gastos del año académico, con los viajes de formación a Israel o España (entre 4.000 – 5.000 Euros, cada uno), serán pagados por el Vicariato;
Los Superiores Mayores pueden pedir al P. General una ayuda particular, sobre los gastos del año académico.
Iniciada la reunión el día 10, a las 11 hs., se concluyó el día 11, a las 18 hs. Con toda confianza ponemos el trabajo realizado y sus frutos en manos de nuestra Madre y Reina la Virgen del Carmen y de nuestros Santos Padres, Teresa de Jesús y Juan de la Cruz.
En nuestro convento de Montevideo, El Prado, 13 de Abril de 2013.
Fr. Oscar Ordóñez
P.D: Saludo del P. Vicario Regional
Aprovecho esta oportunidad para enviar un saludo a todas las comunidades y hermanos, al mismo tiempo que me permito insistir en algún punto:
- El informe sobre nuestra reunión de economía es amplio y concreto. Ha sido voluntad del Equipo de economía compartir con la máxima claridad posible la realidad económica del Vicariato. Porque también la economía, como otras dimensiones fundamentales de nuestra existencia, debe ser ejercicio constante de corresponsabilidad y fraternidad;
- Quiero agradecer muy sinceramente a todas las comunidades, y dentro de ellas a los encargados de la administración, su cooperación al plan de economía propuesto para el año 2012, de modo que todos participamos ahora de la satisfacción de ofrecer y recibir una información realista y sincera sobre la situación y movimientos económicos del Vicariato. Espero y pido que esta misma actitud se reafirme e intensifique en los servicios que mutuamente tenemos que ofrecernos durante el 2013, de acuerdo a las propuestas del Equipo de economía;
- Pido en particular la colaboración de los Superiores de las comunidades en tres puntos concretos marcados por las Normas: n.264 (cantidad a destinar para la biblioteca), n.265 (confección del inventario de los bienes), n. 267 (presentación mensual de entradas y salidas a la comunidad). También les pido que lean y comenten con la comunidad este informe del Equipo de economía, para estar cada día más sensibilizados sobre la economía de la comunidad y del Vicariato. Igualmente les pido que estén muy atentos a los permisos necesarios para los gastos extraordinarios;
- Y finalmente me parece oportuno recordar el aviso del P. Juan José, recogido en este Acta, n.4. Además de sabio y fraterno, es siempre urgente y actual: por espíritu de pobreza y por amor al Vicariato necesitamos tener la economía comunitaria y vicarial “en orden”, que quiere decir con transparencia, con fraternidad, con austeridad…
Con renovados sentimientos de estima y gratitud a todas las comunidades y, en esta ocasión, especialmente al Equipo de economía. En la paz y alegría de Jesús Resucitado
Fr. Felipe Sáinz de Baranda
Vicario Regional
6.- DELEGACIÓN de las competencias
JM + JT
DELEGACIÓN de las competencias del Superior Provincial de la Provincia de San Juan de la Cruz de Burgos al Vicario Regional de los Carmelitas Descalzos de Uruguay, Bolivia y Paraguay para el gobierno de las Monjas Carmelitas Descalzas sujetas a la jurisdicción de la Orden en dicho Vicariato
Fr. Pedro Gabino Tomás Navajas, Superior Provincial de los Carmelitas Descalzos de la Provincia Burgense de San Juan de la Cruz, vistas las necesidades del bien de la Orden y de los monasterios sujetos a nuestra jurisdicción en las naciones pertenecientes al Vicariato Regional de Uruguay, Bolivia y Paraguay, de acuerdo con el nº 201, §a) de las Constituciones de las Monjas Descalzas y con el 158 de las Normas de gobierno de los Frailes Descalzos de nuestra Orden
DELEGA
todas sus competencias de gobierno en el R. P. Vicario Regional para que pueda promover el bien de nuestra Orden y ejercer la responsabilidad inmediata sobre dichos monasterios teniendo sobre ellos las potestades determinadas por sus Constituciones.
En nuestro convento de Burgos, a 29 de junio de 2012, solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo.
Fr. Pedro G. Tomás Navajas
Superior Provincial OCD Burgos
VIII.- COMUNIDADES Y CONVENTUALIDADES
1.- Conventualidades de los religiosos de España
Burgos – Casa Provincial
Paseo del Empecinado, 1
Apartado 19 * 09080 BURGOS
Tfno. Prov.: (34) 947 25 60 69
Tfno. Secr.: (34) 947 25 60 71
Fax: (34) 947 25 60 72
Email:
superior prov.: provincial@ocdburgos.org
secretario prov.: secretario@ocdburgos.org
ecónomo prov.: economo@ocdburgos.org
web: www.ocdburgos.org
El Burgo de Osma
Paseo del Carmen, 13
42300 EL BURGO DE OSMA (Soria)
Tfno.: (34) 975 34 01 19
mail: burgodeosma@ocdburgos.org
P. Julio Oviedo, superior
P. Norberto Cardo
P. Ireneo Rafael de Miguel
H. Manuel Puente Cruzado
Burgos – Enfermería
Paseo del Empecinado, 1
Apartado 19
09080 BURGOS
Tfno.: (34) 947 25 60 68
mail: enfermeria@ocdburgos.org
P. Pedro G. Tomás Navajas, Provincial
P. Gabriel Castro, superior
P. Tomás Álvarez
P. Eulogio Pacho
P. Luis Antonio Alonso
P. Marcelo Manso Dueñas
P. Valentín Palacios
P. Carmelo Pérez Milla
P. Manuel Landeira
P. Antonio Fortes
H. Longinos Sedano Gallo
P. Ángel Antonio Cuervo
P. Dionisio Galende
H. Jesús González
P. Iván Núñez
P. Michel Rabenarivo
Fr. Rafael Pascual
Burgos – Cdad. Virgen del Carmen
Paseo del Empecinado, 1
Apartado 19
09080 BURGOS
Tfno.: (34) 947 25 60 73
mail: colegio@ocdburgos.org
Tfno. Editorial: (34) 947 25 60 61
Email de la editorial: editorial@ocdburgos.org
Editorial: editorial@montecarmelo.com
www.montecarmelo.com
P. Carmelo Mario Hernández, superior,
P. Eustaquio Santamaría
P. Miguel Ángel Díez
P. Fernando Domingo
P. Virgilio Arroyo
P. Mauricio Martín
P. Serviliano Ceballos
H. Primitivo García
P. Pedro Saiz
P. Pedro Rodríguez
H. Raimundo Cuesta
P. Pedro Ángel Deza
P. Clemente K
Gijón
Ctra. de la Costa, 33
Apartado 448
33280 GIJÓN (Asturias)
Tfno. y Fax cdad.: (34) 98 534 12 20
Tfno. Parroquia: (34) 98 535 15 43
mail: gijon@ocdburgos.org
www.begoniagijon.e.telefónica.net
P. Ángel Iruzubieta, superior
P. Laurentino Rojo
P. José Antonio García
P. Manuel Ordóñez
P. Fidel Gil
H. Eliseo Martínez
P. José Manuel Arribas Suso
A Coruña
C/ Antonio Ríos, 24
15009 A CORUÑA
Tfno. y Fax: (34) 981 28 32 51
mail: acoruna@ocdburgos.org
P. Ángel Gutiérrez, superior
Mons. Gonzalo L. Marañón
P. Juan José Díaz
P. José Antonio Fuertes
Fr. Cecilio Moreno Quintana
León
Plaza de Santa Teresa, 2
24007 LEÓN
Tfno. Comunidad: (34) 987 22 92 28
Tfno. Colegio: (34) 987 25 94 51
Fax Colegio: (34) 987 21 51 07
Mail-Comunidad: sanlorenzo@ocdburgos.org
Mail-Colegio: colegiojuancruz@ocdburgos.org
Parroquia: www.sanlorenzoleon.com
Colegio: www.colegiojuancruz.org
P. Roberto J. Gutiérrez, superior
P. Germán Lezcano
P. Máximo Treceño
P. Emilio Castro
P. Ricardo González
P. David Mª Alarcón
Oviedo
C/ Santa Susana, 33
Apartado 1821
33080 OVIEDO
Tfno. Comunidad:(34) 98 523 60 50
Tfno. Parroquia: (34) 98 523 60 69
Fax: (34) 98 523 85 93
mail: oviedo@ocdburgos.org
P. Miguel Valenciano, superior
P. Félix Pérez
P. Gerardo Ortega
P. Antonio Mingo
P. Leoncio Mulero
H. Leoncio Manteca
P. Juan José Herrero
H. Rafael A. Hernández
Reinosa
C/ Emilio del Valle, 6
39200 REINOSA (Cantabria)
Tfno. y Fax: (34) 942 75 06 38
mail: reinosa@ocdburgos.org
P. Ismael del Olmo, superior
P. Pablo Fernández
P. Evelio Serna
P. Santiago Rodríguez
P. Luis Mª Santacruz
Santa Cruz de Tenerife
C/ Orellana 3
38005 STA. CRUZ DE TENERIFE
Tfno.: (34) 922 22 13 14
Fax: (34) 922 22 99 33
mail: tenerife@ocdburgos.org
P. Francisco Javier Fuente, superior
P. Fernando García
P. Domiciano Sáez
P. Julián Bueno
P. José Luis Rodríguez
Soria
Plaza de R. Ayllón, 9
42002 SORIA
Tfno.: (34) 975 21 17 98
mail: soria@ocdburgos.org
P. J. Fausto Higuero, superior
P. José Pedro Sanz
P. Juventino Lario
P. Pedro Ortega
Postulante
a.-Comunidades interprovinciales
Noviciado interprovincial
Desierto de Las Palmas
Apartado 111
12080 CASTELLÓN
Tfno.: (34) 964 30 09 50
Fax: (34) 964 30 51 55
P. Alfonso Ruiz, Vic. Provincial Ar.-Val
ruizcalavia@yahoo.es
Estudiantado interprovincial
C/ Zamora, 59
37002 SALAMANCA
Tel. 923214346 Cda. - 923261160 Cl.
Fax 92326812
salamanca@ocdcastilla.org
P. José Alberto Manso, formador
Postulantado interprovincial
Polo y Caña, 1
18014 GRANADA
Tel. 958153999
granada@ocd-andalucia.org
Postulante: Daniel Bae
b.- Bajo el Definitorio
Roma – Casa General
Corso d’Italia, 38
00198 ROMA (Italia)
Tel. (06) 85 44 31
Fax (06) 85 35 02 06
P. Óscar I. Aparicio Ahedo, Arch. Gen.
ocdarch@pcn.net
Roma – Teresianum
Piazza s. Pancrazio 5/A
00152 Roma
Tel. 06585401
P. Ciro García, Bibliotecario
P. Aniano Álvarez, Profesor
Ávila – CITeS
c/ Arroyo Vacas 3 –
05005 Ávila
Tfno.: (34) 920 35 22 40
Fax: (34) 920 25 16 94
P. Francisco Javier Sancho, Superior
info@citesavila.org
3.- Conventualidades del Vicariato de Uruguay, Bolivia y Paraguay
A.- Comunidades
Uruguay
Montevideo - El Prado
Irigoitia 1007
11700 MONTEVIDEO – Uruguay
Tf.: (598-2) 336 67 14
mail: elprado@ocdburgos.org
P. Oscar Daniel Ordóñez, superior
P. Gustavo Larrique
P. Pablo G. Pavone
Fr. Cornelio Villalba
Fr. Rodolfo A. Montiel (Roma)
Fr. Osbaldo Áñez (Roma)
Postulantes
Montevideo - Carrasco
Av. Cooper 2263
11.500 MONTEVIDEO – Uruguay
Tfno. y Fax: (598-2) 600 02 80
mail: carrasco@ocdburgos.org
P. Juan Antonio Vázquez, superior
P. Jorge Presentado
P. César Cañete
Florida
Ruta 5, Km. 52
Apartado 48074
FLORIDA – Uruguay
Tfno. y Fax: (598-3) 52 80 94
mail: florida@ocdburgos.org
P. Carlos A. Medina, superior
P. Benito Díaz
P. Antonio Pérez (del Comisariato de Chile)
Novicios
De Paraguay:
Hno. Fredy Espínola
Hno. Juan Gómez
Hno. Reinaldo Ozorio
De Bolivia:
Hno. Reynaldo Rojas
Bolivia
La Paz
Av. 20 de Octubre, 2539 (Sopocachi)
Casilla Postal 928
LA PAZ – Bolivia
Tfno.: (591-2) 42 05 70
Fax: (591-2) 43 38 67
mail: lapaz@ocdburgos.org
P. Juan Díaz Quintana, superior
Mons. Gonzalo del Castillo
P. Gróver G. Mamani
Fr. Daniel David Villarroel
Cochabamba – San Antonio
Plaza San Antonio
Casilla Postal, 71
COCHABAMBA– Bolivia
Tfno.: (591-4) 422 36 26
Fax: (591-4) 425 03 33
mail: sanantonio@ocdburgos.org
P. Marcelo Araníbar, superior
P. Juan Manuel Rupérez
P. Armando Sejas
Cochabamba – S. Juan de la Cruz
Avda. América, E-08060
Casilla Postal, 71
COCHABAMBA – Bolivia
Tfno.: (591-4) 424 32 41
mail: queruqueru@ocdburgos.org
P. Félix Pascual, superior
P. Linton Guzmán
P. Teófilo Mano
Santa Cruz de la Sierra
Doble vía la Guardia, Km. 9.
Casilla Postal 25
SANTA CRUZ DE LA SIERRA – Bolivia
Tfno. (591-3) 35108786
P. Eugenio Sainz de Baranda, superior
Mons. Braulio Sáez
P. Leónides Castro
Paraguay
Asunción – Tupâ Róga
María Auxiliadora y Rep. Argentina
Lambaré. Casilla de Correos 3037
Asunción – PARAGUAY
Tfno.: (595-21) 31 20 60
mail: tuparoga@ocdburgos.org
P. Tomás López, superior
P. Felipe Sainz de Baranda, Vicario
H. Restituto Palmero
P. Flaminio Benítez
P. Matías Báez
Fr. José Cabrera
[P. Ernesto Ferreira. Ausente]
Postulantes
Asunción – San José Rôga
Avda. Gustavo Storm, 1140
con C/ Yerutí
Casilla de Correos 3037
Asunción – PARAGUAY
Tfno.: (595-21) 67 40 20
mail: sanjoseroga@ocdburgos.org
P. José Luis Castro, superior
P. Obdulio Penayo
P. Gilberto E. González
Aspirantes
B.- Obispos
Mons. Braulio Sáez García
Palacio Arzobispal
C/ Ingavi, 49. Casilla Postal 25
SANTA CRUZ DE LA SIERRA (Bolivia)
Tfno. (591-3) 346 17 28
mail: bsaezgarcia@yahoo.com
4.-Al servicio del la Provincia de Brasil Sul
P. Herminio Gil (Florianópolis)
P. Rafael Santamaría (Curitiba)
P. Fco. Javier Yudego (Porto Alegre)
5.-Al servicio de la provincia de Colombia
A.- COMUNIDADES
Guayaquil –La Victoria
Avda. Quito 1362 y 10 de Agosto
Apdo. 09-01-549
GUAYAQUIL
Ecuador
Tel. (04) 2515108 - 2321681
Fax (04) 2522456
P. Vidal Velasco
Quito – El Inca
Av Amazonas, 6331 y El Inca
Apartado 17-10-7111
QUITO (Ecuador)
Tfno.: (593-2) 243 38 81
Fax (593-2) 246 08 39
mail: inca@ocdburgos.org
P. Juan Berdonces
Vicariato Apostólico del Aguarico
Calle P. Camilo de Torrano s/n
Francisco de Orellana – COCA
(Ecuador)
Tel.: 593-6-2880- 501
Fax: 593-6-2881-039
vicapag@uio.satnet.net
P. Juan Cantero
P. Pablo Gallego
P. José Septién
Cuenca
Avda. Solano y 10 de Agosto
Apdo. 01-01-0314
Cuenca - ECUADOR
Tel. (07) 2882943 - 2888208
Fax (07) 2888208
P. José María Huerga
San Miguel de Tucumán
C/ Italia, 1550
T 4001 ARH - San Miguel de Tucumán ARGENTINA
Tel. (0381) 4320433
(0381) 4320433
ocdtuc@hotmail.com
P. Pedro Luis Rodríguez Aliste
B.- OBISPO EN ECUADOR
Mons. Aníbal Nieto Guerra
Calderón 505 y Lorenzo de Garaicoa
YAGUACHI, Prov. del Guayas
Apartado: 09-01-16499 – Guayaquil – (Ecuador)
Tfno.Curia: 20.20.433
móvil: 099103953
mail: nieto6@gye.satnet.net
IX.- MONASTERIOS DE CARMELITAS DESCALZAS DE LA PROVINCIA
a.- ESPAÑA
Federación San José (España):
mail: federacionsanjose@hotmail.com
Plaza de Santa Teresa, 4
09002 Burgos
Tfno.: (34) 947 268 433
mail: burgos@federacionsanjose.com
El Burgo de Osma:
C/ Acosta, 33
42300 El Burgo de Osma (Soria)
Tfno. (34) 975 340 136
Camino de El Calvario, 67
38360- El Sauzal (Tenerife)
Tfno.: (34): 922 571 075
mail: carmentfagape@terra.es
Ctra. Gi-2
Alto de la Providencia, nº 2394
33203 Gijón (Asturias)
Tfno.: (34) 985 367 115
mail: gijon@ocdburgos.org
C/ Eiris De Arribia, 39
15009 La Coruña
Tfno.: (34) 981 285 040
C/ Carmen, 2 Apdo. 17
09340 Lerma (Burgos)
Tfno.: (34) 947 170 800
Carretera de Asturias, s/n
Apartado 363
24080 León
Tfno.: (34) 987 227 094
Fax: (34) 987 230 962
mail: carmeloleon@terra.es
Lugar Barxelas
(Muxa San Fiz) 20, piso Bj.
27002 Lugo
Tfno.: (34) 982304437
C/ Toleo 16,
33194 Oviedo - (Asturias)
Tfno: (34) 985 285 604
mail: mcdoviedo@hotmail.com412
C/ Santa Clara, 8
15700 Santiago de Compostela
(La Coruña)
Tfno.(34) 881 948 120
mail: carmelocompostela@yahoo.es
Plaza Fuentes Cabrejas, 6
42002 Soria
Tfno. (34) 975 211 030
Prolongación Amazonas, 50
35215 Las Medianías – Telde (Gran Canaria)
Tfno.: (34) 928 692 964
mail: telde@federacionsanjose.com
b.-BOLIVIA
Cochabamba (Santa Teresa)
C/ Baptista, 5731
Casilla 1671
Cochabamba
Tfno.: (591-4) 4221252
convestateresa@yahoo.es
Cochabamba (San José): Sarcobamba
Casilla 2515
Cochabamba
Fax: (591-4) 422 12 52 E-
mail: materesa_martin@msn.com
C/ Final, 35, s/n, Zona Cota-Cota
Casilla 683
La Paz
Tfno. (591-2) 79 12 92
C/ Chichas, s/n
Casilla 14
Potosí
Tfno.: (591-2) 622 38 47
mail:carmelitaspotosi@yahoo.com.bo
Reyes – Beni
Tfno. (3) 8252139
mail: carmelitas_reyes@hotmail.com
Carretera a Cochabamba, Km. 12
Casilla 809
Santa Cruz de la Sierra
Tfno. y Fax: (591-3) 352 67 84
mail: carmelo@cotas.com.bo
C/ San Alberto, 418
Casilla 194 Sucre
Tfno. (591-4) 645 19 86
c.-PARAGUAY
C/ Ntra. Sra. del Carmen, 1141. Manorá
Asunción
Tfno. (595-21) 600 330
mail: mmccddpy@conexion.com.py413
Ruta Transchaco, Km. 45 – Cerrito
Benjamín Aceval
Casilla de Correos 516 (Asunción)
Tfno. y Fax: (595-271) 272 295 9800
mail: carmelitasbaceval@yahoo.com
Obispado de Caacupé-Paraguay
Caacupé
Tfno. (595-511) 242 262
mail: carmelitascaacupe@hotmail.com
Ruta 14 y Virgen del Carmen
Casilla 81 6000
Encarnación
Tfno. (595-71) 203 856
mail: carmenc@itacom.com.py
d.-URUGUAY-
Amarales 3433 – esq. Lucas Obes
11.700 Montevideo
Tfno. Y Fax: (598-2) 336.66.40
mail: mosilesp@montevideo.com.uy
Géminis 6740 Punta de Rieles
12100 Montevideo
Tfno.: (598-2) 514 57 43
Carmelitas Descalzas
Ruta 5, Km. 93’500
Casilla de Correos 48074
94000 Florida
Tfno.: 598- 43 52 82 62
Mail: floscarm@fastlink.com.uy
XI.- NECROLOGÍA PROVINCIAL
R. P. Fr. Esteban de la Sagrada Familia
MANUEL GARRIDO VALCUENDE
*Almanza (León), 7 de octubre de 1930
+ Burgos, 27 de enero de 2012
¿Qué decir de nuestro buen P. Manuel?
Puesto a escribir estas líneas, uno no puede dejar de recordar aquella conversación que se traían un buen día entre manos, o mejor, entre oídos, aquellas dos benditas hermanas por el claustro del Carmelo de Lisieux. Gracias al testimonio de la propia santa Teresita, aludida directa que les oía sin ellas saberlo, conocemos el tema de la misma: Parece que una de ellas estaba muy preocupada por el apuro en que se iba a ver la Madre Priora (M. Inés de Jesús) en el momento de redactar la acostumbrada “carta de edificación” que suelen intercambiarse los Carmelos tras la muerte de cada una de sus respectivas religiosas, cuando aconteciese la de Sor Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz; situación que por supuesto se preveía inminente: ¿Qué iba a poder decir de ella a las demás Comunidades, si total, no había hecho nada del otro mundo; nada digno de resaltar?
Pues, “mutatis mutandis”, claro está, y con perdón de tan simple aunque fundada analogía por aquello del valor evangélico de lo sencillo, algo así de preocupado se siente quien esto escribe al tener que pergeñar una “nota necrológica” similar, sólo que referida a nuestro buen P. Manuel, a quien el Padre Dios nos había acostumbrado, y a quien con todo derecho ha recuperado para Él en la fecha ya citada ¿Qué decir de un hermano en religión, bonachón, probo y afable, que ha pasado entre nosotros la friolera de ¡70 años! -Colegio Preparatorio incluido- haciendo sencillamente lo que tenía que hacer? Porque, huellas, lo que se dice huellas de estas palpables que muchos dejan tras su paso, apenas si se detectan leves indicios. Y por supuesto, nada de títulos universitarios, escritos, construcciones, creación o dirección de obras pastorales de renombre, medallas, placas o aplausos de reconocimiento familiar o público, que es lo que suena en estos casos…, de todo esto, nada de nada. Lo cual no quiere decir que no nos sea de gran provecho espiritual recordar y hasta seguir otras huellas suyas de no menor interés. Concretamente las marcadas en las nieves de una vida ignorada como los humildes y sencillos. Comencemos por datar los…
Momentos-Clave de su infancia y juventud:
Nuestro buen P. Manuel Garrido nace como hemos dicho en Almanza, interesante cruce de caminos situado, cabe el Cea, al norte de la provincia de León, en el seno de una familia numerosa creada por Fermín y Mª Ascensión. De su cuna humilde, no sólo no se avergonzó nunca, sino que con frecuencia nos contaba cómo él mismo, en lugar de correr a jugar como un chaval más del pueblo, tenía que hacerse cargo -igual que ha hecho hasta el final de sus días- de alguno de sus hermanos menores. E incluso hasta de pastorear entre sus 10 y 12 años la manada de bueyes del lugar para añadir un trocito más a la hogaza de pan que se comía en su casa.
Es por estos días de 1942 cuando los responsables de Colegio Preparatorio o Seminario Menor de Calahorra (Logroño), previa presentación y examen por un padre carmelita conocido, le admiten como aspirante a seguir el camino de la vida religiosa y sacerdotal dentro de nuestra Provincia carmelitana de S. Juan de la Cruz, Burgense. Y si, según el dicho castizo, “los frailes no son tontos”, alguna buena traza apuntaría ya el chaval cuando lo admiten; al margen, claro está, de ser ésta por aquel entonces la única salida para que muchos niños y niñas saliesen de sus pueblos en busca de un futuro mejor. De hecho, su afición por asignaturas de no tan fácil digestión para muchos como las de lengua española, latina y hasta griega, no sólo la adquirió aquí, sino que como luego veremos conservó enseñándolas más tarde y cultivándolas a su modo el resto de su vida.
El 9 de agosto de 1946, esto es, en el corazón de esos fugaces sofocos de verano que padece en estas fechas la ilustre Villa Episcopal de El Burgo de Osma (Soria), ya le vemos enfundado en el grueso hábito del Carmelo descalzo bajo el nombre de Fr. Esteban de la Sda. Familia; nombre que mantendría hasta que los cambios conciliares le permitiesen retomar el de pila. Aquí inicia, en este viejo convento de época y firma sanjuanista, y transcurre su noviciado. Todo entre los rigores habituales de la Santa Regla carmelitana, los específicos de las Costumbres Santas para los Novicios, y los inevitables del recio clima lugareño. Pasados los 365 días del precepto canónico, el 10 de agosto de 1947, y sin que conste la menor objeción por parte de los PP. de tan estricta Comunidad, hace su Profesión temporal recibiendo sus primeros Votos el provincial, R. P. Aurelio de S. José, O.C.D.
De inmediato comienza los estudios de Filosofía, asignatura ineludible en todo curso institucional hacia el sacerdocio. Lo malo es que el modo clásico de argumentar que utiliza esta ciencia en busca del porqué de las cosas no siempre coincidía con el de nuestro protagonista. Ni tampoco la mente de nuestro filosofillo en ciernes concordaba siempre con el ritmo marcado por la Lógica. Y por si fuese poco arduo el camino marcado por Tales y Aristóteles, a nuestro Fr. Manuel le tocan condiscípulos de tal calado intelectual que algunos llegan a ocupar más tarde cargos desde General de la Orden hasta director de Programas Religiosos de TVE. Y claro, en las clases prácticas de imaginarias disputas filosóficas contra ellos aún se recuerda su oposición a que le negasen la premisa mayor de su argumento, estuviese bien no tan bien trabada, apoyándose en la razón apodíctica de que, en ese caso, éste dejaba de correr y él perdía su debate. De todos modos superó todas las pruebas del primer curso en Burgos y de los otros dos siguientes en Oviedo.
Vuelve de nuevo a Burgos, para los cursos de Teología en mitad de los cuales recibe la Profesión Solemne un 19 de agosto de 1952. Y, una vez finalizados, la esperada Ordenación Sacerdotal el 3 de abril de 1954. Con todo, la guinda de la tarta o la dovela del arco, como queramos decir, la pone esa gran fiesta cívico-religiosa y hondamente sentida que se montaba en cada pueblo cuando “cantaba Misa” uno de sus hijos. En su Almanza natal la celebra el 16 de junio de 1954. Se sonreía cuando le preguntábamos si sus paisanos hicieron “puente” con sus fiestas patronales de los precedentes 13, 14 y 15 festejados en honor de su Patrón San Antonio de Padua; pero sí dejó constancia de su devoción a esta fiesta de su pueblo que no se perdió mientras pudo asistir a ella.
Donde la Obediencia me enviare
Este es uno de nuestros compromisos religiosos al emitir los Votos: Ir donde se nos envíe. Y a fe que los 12 primeros años de ejercicio sacerdotal del P. Manuel fueron de un auténtico trasiego con todos los sacrificios que ello implica y la disponibilidad que siempre demostró.
En septiembre de este mismo 1954 inicia su vida apostólica también en un Colegio Preparatorio; pero ya no como otrora lo hiciese en Calahorra, de simple alumno, sino en el de Valderas, en plena Tierra de Campos leonesa, y ahora de orondo profesor de lengua castellana, latín y griego. Como dijimos, sus asignaturas preferidas y por lo mismo toda una gozada para él. Aunque quizás no tanto para el profesor de la clase de al lado, dada su peculiar bondad y lo revuelto que se le ponía con frecuencia su discipulado adolescente.
Pero ya comienza a despuntar aquí la divina impaciencia pastoral que iba a caracterizar el ser y hacer futuros del buen P. Manuel; es decir, su empeño por llevar a la par varios tinglados. Prueba de ello es que, junto con las clases, acepta encantado el cargo de párroco del vecino pueblo de Valdefuentes. Feligresía escasa, sabemos; pero que le supone recorrer a menudo los varios kilómetros de ida y otros tantos de vuelta, con calores y fríos, de día o de noche para dar la Unción de Enfermos, a pie o en pobre bici sin faro alguno, y en los tórridos domingos y fiestas veraniegas sin haber comido ni bebido cosa alguna desde las 12 de la noche precedente. Más suplir no pocas veces a algún párroco vecino y rendir cuentas de sus libros parroquiales ante el arcipreste como cuando en aquella curva aterrizó con su destartalada bici en el pilón de la fuente de Roales de Campos ubicada junto a la casa parroquial de D. Teodoro. Menos mal que su sobrina le presto una sotana de su tío. Cierto que el reconocimiento de exalumnos y exfeligreses lo tuvo siempre, y esto le bastó para que no se borrase de su rostro su plácida sonrisa al recordarlo.
En 1956, tras un descanso de seis meses en Burgos, cruza la mar océana con destino a colaborar en distintas presencias de nuestra Provincia en el Estado de Rio Grande do Sul (Brasil): Uruguayana (1956-60), Alegrete (1960-61) y de nuevo Uruguayana (1961-64). No podemos detenernos en narrar las múltiples experiencias narradas por él mismo acerca de estos años: Atención, no sólo a nuestras parroquias, sino a “facendas” lejanas viajando en vehículos pésimos, y hasta con un muerto encima como le sucedió tras un accidente dentro de una camioneta. O como cuando vio caer a sus pies la avioneta en que viajaba el Ordinario del lugar no tan amigo de nuestra casa. Le absolvió “sub conditione”, y lo que es peor, en su sepelio hubo de cargar con la caja en la que se habían metido no pocos ladrillos para que, el menudo cuerpo del prelado extinto, sobresaliese un poco a la vista de los fieles. Lo cierto es que Brasil le dejó marcado para siempre. Lo prueba el que hasta su muerte nos seguía hablando con ocasión y sin ella de todo lo “brasileiro” tal como si el tiempo no hubiese transcurrido por allá. Lo mismo que mostraba una atención preferente a todos cuantos pedidos o favores le llegasen de allí. Y si algún orgullo ingenuo tuvo, fue el creer dominar la lengua portuguesa como la propia. Un portugués, por supuesto, también de allí y de aquellos tiempos.
De vuelta en España, y después de breves estancias en nuestras casas de Reinosa (1964-65) y Calahorra (1965-66), reanuda su trabajo en Burgos durante una larga etapa de 46 años aunque dentro de las tres Comunidades del mismo convento: La de la Iglesia-Colegio (1966-1973). La responsable de nuestra “Editorial Monte Carmelo” (7.10.1973-30.5.2009). Y ya dentro de la Comunidad-Enfermería, desde esta última fecha, hasta su dichosa muerte el pasado 27 de enero de 2012.
Cuando lo importante no son los aplausos que uno recibe, sino lo que uno se da…
Repito que comenzaba a escribir estas líneas sin saber qué decir y ahora compruebo que, pese a mi esfuerzo por resumir, apenas si he comenzado a decir algo. Sí, porque de este Padre y hermano nuestro debería alguien redactar todo un tratado cuyo posible título de claras resonancias franciscanas no debiera ser otro sino el de: “Florecillas del buen P. Manuel”. Desde luego que por falta de rasgos tales como, bondad, humildad, gratuidad, limosna, servicialidad, placidez, humor, y una muy peculiar ingenuidad no carente de cierta picardía, envueltos todos en el celofán de un jugoso anecdotario, no le iban a faltar a quien acometiese su escritura. Ciñéndome sólo a estas últimas décadas de su estancia en Burgos no puedo dejar de citar y resaltar al menos facetas como las siguientes:
Quizás no sea lo prioritario, pero comienzo por referirme a su entrega dentro del trabajo Editorial. Al margen de su lógica integración en el régimen de la vida comunitaria, quienes vivimos con él durante muchos años siempre recordaremos, primero, su entrega a la “corrección de pruebas de imprenta”. Una muy difícil y enrevesada tarea que llevó a cabo junto con nuestro añorado P. Emeterio Gª Setién. Imposible olvidar el difícil encaje y consecuente anecdotario de dos personas de cultura y carácter tan dispar, apañándoselas frente a frente para, leyendo el uno y corrigiendo el otro, pasar sentados horas y días y años. Y ello, no sólo sin que la sangre llegase al río, sino logrando una eficacia correctora que no se repetirá. Más luego otra faceta: la de la selección, embalaje, franqueo y envío de libros y artículos religiosos en la sección de “Paquetería”. Como superior que era por aquellas kalendas, jamás olvidaré la dosis de humildad contenida; pero disimulada tan sólo por un par de lágrimas, que le costó el aceptar este oficio encomendado hasta entonces a empleados seglares pero no a padres. Y lo desempeñó de fábula pese a lo intrincado de aquellos múltiples tipos de franqueos. Claro que comenzó con buen pie ganando la partida en una disputa con los empleados de la oficina de Correos en la estación de la RENFE burgalesa y al mismísimo Director de la Oficina Central Postal de la Ciudad. Para ello, apeló con energía, compatible en él con su proverbial bonhomía, ante la mismísima Jefatura Central de Coreos, sita entonces en el magnífico edificio del arquitecto Palacios, de la madrileña Plaza de Cibeles. Jefatura que le dio plenamente la razón. Por supuesto que desde entonces nadie osó objetarle nada en las sufragáneas dependencias de los correos burgaleses. Aunque también hubo alguna ocasión jocosa en que trastocó la mercancía o su destinatario. Pero su plácida sonrisa lo cubría todo.
Abierto las 24 horas
Su disponibilidad (llamémosla caridad, ayuda fraterna o como queramos) está fuera de toda duda. Nunca podremos olvidar las horas que empleó y las patadas que dio, incluso cuando ya su andar era tan torpe, para ayudar a cuantos le pidiesen cualquier servicio a su alcance ¿Formas? Sencillamente multiformes. Recordaré tan sólo algunas:
Desde el punto de vista sacramental, amén de su atención al confesonario de nuestro Santuario del Carmen, sin duda escuchó a muchos más penitentes fuera de él. Comenzando por los atendidos en su propia celda conventual, llevó el perdón, la Eucaristía y Unción de Enfermos a cualquier punto de la ciudad desde donde le llamasen. Visto a toro pasado, uno está completamente seguro del premio que habrá recibido por parte de aquel Jesús Sacramentado a quien llevaba de casa en casa, bajo el brazo, en su desgastada cartera, y lo que nos parecía peor, un tanto “a granel” mezclado el “portaviáticos” con otras variadas cosillas y encomiendas. Respecto de nuestras queridas Madres Carmelitas, sino no hubiera mediado ya entre su casa y la nuestra una amplia avenida, seguro que con sus idas y venidas a suplir capellanes, confesar los clásicos escrúpulos de aquella hermanita que otros eludíamos, más otras muchas demandas, sus solas pisadas la hubieran construido; y todo sin exigir el título de “demandadero extraordinario”, como existe el de confesor con semejante calificativo. Subió también durante años hasta el frío y encaramado puerto de “La Brújula” a celebrar la Santa Misa en las instalaciones del entonces Hotel homónimo para su personal y clientes que lo deseasen. Y otro tanto cada vez que algún párroco o capellán rogaba le supliese por ausencia o enfermedad. Y lo mismo cada domingo, casi hasta el fin de sus días, en dos pequeñas residencias de ancianos, así como en la casa de algún enfermo o impedido ¿Cuántas misas llegó a celebrar algún domingo o fiesta de guardar? Superiores hubo que tuvieron que consolarse recordando aquello de que “para el justo no hay ley”.
Mención aparte merece su entrega en cuerpo y alma al Movimiento Neocatecumenal desde que sus miembros le acogieron. Proverbial fue su humildad asumiendo el ser o no ser aprobado por sus responsables en el examen para superar sus distintos “pasos”; como su puntualidad a cada cita semanal y a sus dilatadas celebraciones de la Palabra, Vigilias, etc. Así como a las reuniones que montaba en nuestra casa cuando caía enfermo, para explicar y celebrar la Palabra con su “Comunidad de Kikos”. O su arrastrar Espolón adelante aquel maletón cargado de fotocopias, libros y candelabros de altar más otros enseres litúrgicos o paralitúrgicos con vistas a la celebración de su peculiar Eucaristía con ellos ¡Y nada digamos de su satisfacción por participar, torpísimo ya, en aquellos encuentros nacionales e internacionales de dicho Movimiento, se celebrasen en el Madrid español, en la Loreto italiana o en la Montreal canadiense! Cierto, sin embargo, que sus miembros le mostraron clara y palpablemente su estima hasta el final, e incrementaron no poco la suya propia.
Detenernos en sus gestos de simple caridad solidaria es misión imposible: Sin contar la infinidad de recados diarios para la Comunidad -salidas a la farmacia, kiosco, etc.-, acudía a cada llamada del Hospital General Yagüe de Burgos para ayudar a internados portugueses como miembro que era del “Servicio de Intérpretes para Hospitalizados Extranjeros” del “Teléfono de la Esperanza”. Durante años por Navidad vendió millones de pesetas en las célebres papeletas de la alérgica “lotería con recargo” para ayudar a misiones, promoción de vocaciones, obras parroquiales de Burgos y foráneas carentes de medios económicos; milagro fue que nunca se le trastabillase algún talonario, perdiese otros o le timasen con papeletas falsas. Igual que fue milagroso el que algunos superiores no perdiesen la paciencia tratando de contener su prodigalidad cada vez que los porteros de nuestra calle P. Silverio les avisaban de que el P. Manuel ya estaba dando limosnas a pobres de muy dudosa intención. Y a propósito de citar esta calle, permítaseme un breve inciso: si hoy luce en su esquina la placa con el nombre de este ilustre carmelita burgalés, primera figura como historiador y como investigador teresiano, general de la Orden, etc., fue porque el buen P. Manuel lo pidió insistentemente al Excmo. Ayuntamiento que regía la ciudad en el momento de bautizarla. Y como es preciso ir terminando, citemos su increíble desvelo para con su hermano menor, el mismo al que de bebé daba el biberón: Gabino. Buena persona si las hay, aunque un tanto anómico y dependiente. Luchó por devolverle su dignidad con la ayuda de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados que le acogieron con cariño, y siempre estuvo a su lado, sobre todo en sus episodios de grave enfermedad. Seguro que desde el seno del Padre le seguirá muy atento.
Gracias, en fin, P. Manuel
Ya nadie te vamos a poder pedir que “nos traigas” tal o cual cosa que necesitemos, por la sencilla razón de que lo único que necesitamos es que nos “lleves”. Bueno, que oportuna e inoportunamente (especialidad ésta por cierto muy tuya) intercedas por nosotros ante Padre, Hijo y Espíritu Santo. Sin olvidarte de nuestra Santísima Madre del Carmelo (Madre de los pobres,/ los humildes y sencillos,/ de “los tuyos” y los niños / que confían siempre en Dios) a la que tanto quisiste, para estar de nuevo todos juntos. A cambio, por si lo necesitas, también lo haremos por ti. En fin, cierto que el buen Dios no te concedió el don de explicar muy claramente que digamos su Palabra; pero sí el de encarnarla. Al menos, la de tantos pasajes evangélicos como a cualquiera que haya leído esto se le pueden venir de inmediato a la cabeza.
Y perdón, mis fraternos lectores, por alargarme; pero todos estaréis de acuerdo en que quien en vida tan escasas líneas elogiosas y oficiosas le dedicamos, bien merece que me haya extendido en éstas.
Fr. Fernando Domingo, O.C.D.
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