The holy faith of reformed samaritanism

el Señor ha escogido a Jacob para sí… Por amor de
mi siervo Jacob, y de Israel mi escogido
, te llamé por tu nombre...”- Salmo 135:4, Isaías 45:4. 
¿Como es posible que por un lado Dios escoja a Israel como supremo ejemplo de su Pueblo Santo, mientras 
que por otro lado le adscribe los hechos y las aptitudes de un vil y mentiroso suplantador; un ser que no 
respetaba ni a su propio padre? ¿Será acaso Dios necio, para no saber como escoger dignamente a sus 
representantes? ¿O será en cambio que el Santo de Israel (bendito sea) intenta con ello darnos una profunda 
lección moral? 
¿Cual lección moral? Pues que, si Dios escogió a Israel, no fue porque Israel fuese el mas obediente de todos 
los pueblos, sino precisamente lo opuesto. ¿Y de donde lo sabemos? Pues del texto que procede a decir, 
«Dijo más el Señor a Moisés: “
Yo he visto a este pueblo, que por cierto es pueblo de dura cerviz
”»- Éxodo 
32:9. 
Si Dios escogió a Israel, no fue porque Israel fuese el mas “grande” [es decir, el mas “santo”] de todos los 
pueblos, sino precisamente lo contrario. Como esta escrito: “No por ser vosotros más que todos los pueblos 
os ha querido el Señor y os ha escogido, pues 
vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos
”- 
Deuteronomio 7:7. 
¿Y de donde sabemos que son la santidad y la obediencia a los mandamientos Divinos lo que hace “grande” a
una nación? Pues lo sabemos del texto que dice: «… 
esta es vuestra sabiduría
y vuestra inteligencia 
ante los
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ojos de los pueblos
, los cuales 
oirán todos estos estatutos, y dirán:
Ciertamente pueblo sabio y entendido, 
nación grande es esta
”- Deuteronomio 4:6. 
Si Dios escogió a Israel, no fue porque Israel fuese moralmente superior a ningún otro pueblo, pues el 
Creador le reprende diciendo: «Oíd, cielos, y escucha tú, Tierra; porque habla el Señor: “