Muchas Naciones, y grandes Reyes
El nuestro, es un Mundo donde imperan los juegos mentales, así como el sofismo, y el relativismo moral; un
Mundo donde, la mayoría de las personas, ya no pueden distinguir entre su mano izquierda, su mano derecha,
y muchos animales; un Mundo donde, a lo “Bueno”, se le llama “Malo”; y, a lo “Malo”, se le llama “Bueno”.
En fin, el nuestro es un Mundo donde reina el Caos y la Confusión.
Y, la Escritura Hebrea, prefigura nuestro mundo por medio de Babilonia; pues, el nombre “Babilonia”, viene
de la palabra “Babel”, una palabra que literalmente significa “confusión”. Hablando acerca de Babilonia y su
poder, la Escritura Hebrea dice lo siguiente: «Y ahora YO HE PUESTO TODAS ESTAS TIERRAS EN
MANO DE , REY DE BABILONIA... Y todas las naciones le servirán a él, a su hijo, y al hijo de su hijo,
HASTA QUE VENGA TAMBIÉN EL TIEMPO DE SU MISMA TIERRA, Y LA REDUZCAN A
SERVIDUMBRE MUCHAS NACIONES Y GRANDES REYES».
“Babilonia”, prefigura la moderna confusión moral que, al igual que la antigua Babilonia, ha conquistado al
Mundo entero. Y, “Nabucodonosor”, prefigura al mal (es decir, el impulso a hacer lo malo, o “Ha Satan”) que
opera detrás de esa perversa confusión.
Pero la Escritura promete que Dios hará que Babilonia sea finalmente conquistada por “muchas naciones”,
así como por “grandes Reyes”. ¿Que significa? Pues significa que, el Creador, hará que surjan de entre
muchas de las naciones del Mundo (de entre Cristianos, Judíos, Musulmanes, Budistas, etc) almas enviadas
por Él para conquistar la confusión y la maldad que imperan en nuestro Mundo. Almas semejantes a las
almas de Enoc, de Noé, de Avraham, de Moisés, de Josué, de Samuel, de Elías, de Eliseo, de Daniel, de
Mardoqueo, de Esdras, y de Nehemías; almas que, como grandes Reyes, saldrán de delante de la presencia
Divina, y vendrán a este Mundo con poder, para vencer el “political correctness”, la fama, las riquezas, el
ateísmo, la homosexualidad, el relativismo moral, la enfermedad, la critica, la persecución, las amenazas, y
hasta la misma muerte.
Estas almas, serán los Santos y Vigilantes que juzgarán al Mundo, en preparación para la era Mesiánica que
habrá de seguirles; una era donde fungirán como Reyes y Sacerdotes para el Dios de Israel, que volverá
nuevamente a manifestarse por medio de su Siervo Moisés, por medio de Hijos de Israel que aun no han
llegado a la Tierra Prometida, y por medio de Su siervo David.
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