atonement for the soul
”- Leviticus 17:11, King James Bible).
What blood makes atonement for the soul? The blood of the bulls and rams? No!, Rather, the atonement is
made by the blood of the individual person [spilled during the circumcision process].
And from whence do we know that it is the persons’ own blood [and not that of someone else] that makes
atonement? We now it from the verse that goes on to say: “So ye shall not pollute [with sins] the land
wherein ye are: for blood it defileth the land:
and the land cannot be cleansed of the blood that is shed
therein, but by the blood of him that shed it
”- Numbers 35:33, King James Bible.
“
Beware of he who is arrogant, pretending to have an unquestionable knowledge of abstract [unverifiable]
things happening at a far away location, while being unsure about [verifiable] things happening at his own
neighborhood; Beware of he who pretends to have perfect knowledge of God’s infinite mind, yet cannot
understand the limited mind of his next door neighbor”
Jesús mismo confesó que no era el Mesías hijo de David
El Cristianismo es una noble y hermosa fe. Y no cabe duda alguna que, todo cristiano piadoso, tendrá una
buena parte en el Mundo que ha de venir. Pero cuando de teología se trata, la realidad es que el Evangelio
presenta a Jesús (paz y bendición sean con el) corrigiendo un grave error teológico de los Fariseos, como esta
escrito: «Pues si David llama [al Mesías] Señor, ¿cómo es su hijo?»- Mateo 22:45.
Es que los Fariseos afirmaban que el Mesías seria un descendiente directo [o “un hijo”] de David. ¿Que
razón tendría Jesús para oponerse a esa idea? Pues, la razón, era muy lógica y sencilla: es que la Ley contaba
la genealogía de los Israelitas a partir de la genealogía paternal [y nunca la genealogía maternal].
Es decir, para que Jesús pudiese haber sido “hijo de David”, su padre tenía que haber sido un descendiente
biológico de David. Pero, esto último, descalificaba a Jesús de ser ningún Mesías, pues Jesús reclamaba ser
un hijo directo de Dios [y no de José, ni de ningún otro Israelita]. Y, ya que Jesús no tuvo un padre Israelita,
no solamente estaba descalificado de ser hijo de David, sino que nunca podría reinar sobre Israel, pues no era
“hermano” [biológico] de los Israelitas.
Es que la Ley ordenaba diciendo: «de entre tus hermanos [biológicos] pondrás rey sobre ti; no podrás poner
sobre ti a hombre extranjero, que no sea tu hermano»- Deuteronomio 17:15.
Como si lo anterior fuera poco, la genealogía de Jesús descrita en el pasaje de Mateo 1:11-12 enseña que
Jesús era descendiente del Rey Jeconías; un Rey maldito de quien se profetizó que ninguno de sus
descendientes sería digno de sentarse en el Trono de David su Padre. Como esta escrito: «¿Es ESTE
HOMBRE CONÍAS [EL REY JECONÍAS] una vasija despreciada y quebrada? ¿Es un trasto que nadie
estima? ¿Por qué fueron arrojados él y su generación, y echados a tierra que no habían conocido? ¡Tierra,
tierra, tierra! oye palabra de הוהי. ASÍ HA DICHO הוהי: ESCRIBID LO QUE SUCEDERÁ A ESTE
HOMBRE privado de descendencia, hombre a quien nada próspero sucederá en todos los días de su vida;
porque NINGUNO DE SU DESCENDENCIA LOGRARÁ SENTARSE SOBRE EL TRONO DE DAVID,
NI REINAR SOBRE JUDÁ»- Jeremías 22:28-30.
Do'stlaringiz bilan baham: