Burgense de san juan de la cruz carmelitas descalzos

Fr. Felipe de Santa Teresita

FELIPE PÉREZ ACOSTA

*La Orotava (Tenerife) 09/07/1929

+Burgos 10/04/2012

Recogemos los datos de su vida de una entrevista que apareció en el número 181 de la hoja parroquial de Santo Domingo de Guzmán “MI PARROQUIA”, de fecha 18 de marzo del 2001; la reproducimos en parte y añadimos nuevos datos del Hermano Felipe.

─ Hermano Felipe, ¿nos podrías dar algunos datos de tu lugar de origen, familiares, etc.?

─ Nací el 9 de julio de 1929 en la Villa de la Orotava (Tenerife), en la calle Juan Padrón, de la cual no recuerdo el número, pero si sé que mi casa estaba junto al teatro-cine Atlante. Mis padres, que me miran ya desde el cielo, fueron Isabelino Pérez y Herminia Acosta. Tengo un hermano (el mayor) que tiene siete hijos, y tengo también dos hermanas, que son religiosas de la congregación de San Vicente de Paúl.

─ ¿Porqué escogiste el Carmelo para abrazar la vida religiosa?

─ Me fui a los Carmelitas sin conocerlos. Me explicaré: yo estaba para ser Jerónimo en el monasterio de "El Parral", en Segovia. Tenía en mis manos la carta en la que me decían que fuera cuando quisiera y un buen día el P. Miguel Gómez, paúl de La Orotava, con el que me dirigía espiritualmente, me dijo: tendrás que pensar en otros frailes pues los Jerónimos tienen algunos problemas. Yo lo sentí pues me gustaba mucho San Jerónimo; había leído sus escritos y hasta había hecho un dibujo a carboncillo del santo y del monasterio de “El Parral”, y los tenía en mi habitación de La Orotava. ¿Qué le contesté al P. Gómez? Que si no había frailes como Santa Teresita. Y fue ella la que hizo que yo fuera Carmelita, y también la que me cuidó cuando yo tuve las fiebres tifoideas a los 11 años. A esa edad ya había leído su libro “Historia de un alma” unas diez veces.

─ Una vez ingresado en el Carmelo, ¿en cuál de los lugares que estuviste te encontraste más a gusto?

─ En todas me he sentido bien; hasta en la que más dura me fue: ser educador de chicos en el Colegio de León; pues no me veía capacitado para ello. Hoy, después de cuarenta y tantos años, lo veo como una nueva experiencia que valió la pena pasar por ella.

─ Nos podrías relatar los lugares en los que estuviste y la actividad desarrollaste en ellos.

─ Los lugares donde pasé mis cuarenta años en tierras peninsulares fueron:

Burgo de Osma (Soria), desde agosto de 1948 hasta el 30 de abril de 1951, de postulante y novicio, ayudante de cocinero, trabajando de agricultor en la huerta, sacristán y portero.

En Burgos, en la Imprenta y Editorial, desde el primero de mayo de 1951 hasta agosto de 1967. Allí hacía los envíos de paquetes de libros para las librerías; también me encargaron de los trabajadores ─unos trece─ del taller de composición e impresión y la encuadernación. El tiempo libre lo dedicaba a ponerme al día en la imprenta y en la encuadernación, encuadernando libros a máquina y a mano, y aprendiendo los trucos del oficio. También publiqué en la revista “Ecos del Carmelo y Praga” unos ocho o diez cuentos basados en los recuerdos de mi Orotava y mi Tenerife.

León.- Cuando ya dominaba el trabajo de la Editorial y después de estar a punto de sufrir un accidente mortal durante el traslado de la Imprenta, mientras ayudaba a mover una pesada máquina, la obediencia me trasladó en 1967 al Colegio de San Juan de la Cruz, de León, para que desempeñara el cargo de maestrillo de los alumnos de tercero de EGB.

En 1975 pasó por este Colegio el Vicario de la Misión de Sucumbíos (Ecuador), el cual quiso llevarme consigo para allá, pero le respondí que por ahora no me veía de misionero.

Mis ratos libres del Colegio, en León, los aproveché para hacer un curso de Dibujante General y otro curso de Bíblica, ambos por correspondencia.

Tras seis años en este trabajo del Colegio me pusieron de ayudante del Administrador.

La Coruña.- En 1976 me llamaron desde La Coruña para que me encargara de la Administración de la Comunidad, pero una vez allí, el director del Colegio que regentaba la Comunidad de Carmelitas me encargó de dar clases a los muchachos, cosa que acepté de buen agrado por ser asignaturas que yo dominaba, como eran el Dibujo, la Ortografía y el Repaso de Cuentas. Además, en la Parroquia me nombraron corresponsable de la Catequesis, cosa que asumí con mayor agrado aun por ser un tema que me gustaba mucho.

Burgos.- Pero la norma de los carmelitas no está por los gustos y los apegos. Cuanto más encariñado estaba con mi nuevo destino en La Coruña, fui reclamado por el P. Provincial para que asumiera el cargo de Regente de la Imprenta-Editorial, ya que el que estaba se había puesto enfermo.

Allí volví en 1981 y encontré todo muy cambiado a cuando lo había dejado. Entre el cambio, el agotador trabajo y la tremenda responsabilidad del cargo, me hicieron caer en la “depre”. Y es que el trabajo me podía y me impedía seguir la vida de la Comunidad en plenitud, ya que la mayor parte del tiempo que tenía para la meditación lo pasaba repasando los presupuestos que tenía entre manos.

Tierra Santa.- El Padre Provincial, P. Fernando Domingo, me obsequió con un año sabático, y así, el 15 de octubre de 1985, día de Santa Teresa de Jesús, salí con destino a Israel. Allí hice un curso de Bíblica, en nuestro convento de Haifa, en el Monte Carmelo. Maravillosa experiencia, con visitas a todos los rincones de Israel, de donde regresé el 24 de marzo de 1986.

Santa Cruz de Tenerife.- Cuando llevaba siete años en mi cargo de la Imprenta Editorial, le pedí al nuevo Provincial, P. Ciro García, que me destinara a La Paz (Bolivia), desde donde me reclamaban -según él- para llevar el despacho parroquial y algo de la catequesis. Entonces me dijo el P. Ciro si no sería mejor mandarme a mi tierra canaria, y yo le contesté que me daba igual.

Y aquí me tienen en Santa Cruz de Tenerife, desde el 22 de diciembre de 1988. En este lugar celebré mis Bodas de Oro en el 2001. Ese día los parroquianos, mi familia y algunos amigos me hicieron muy feliz. Y el buen Padre Dios me ha regalado varias caricias, como un trombo y luego algún desarreglo del colon. ¡Bendito sea Dios! El sabrá por qué.

─ Hermano Felipe, y en todo este ir y venir ¿cuál fue tu destino preferido?

─ Mi casa preferida siempre fue la Imprenta-Editorial de Burgos, en donde me quedaría de buen agrado si tuviera menos años. Así es que me vine a Santa Cruz de Tenerife, en donde me encuentro muy bien.

Mi tierra, no la olvidé nunca ─como ya les dije en la otra entrevista─, porque siempre estaba hablando de ella a los que me rodeaban; por los posters de Tenerife que tenía en mi oficina de Burgos, etc.

Y a los jóvenes y mayores quiero repetirles lo que les dije en aquella otra entrevista que salió en la Hoja Parroquial: que sean fervorosos de la presencia de Jesús en el Sagrario, de la cual yo lo soy mucho y que aprendí especialmente del P. Gómez, de mi madre y de mi maestro de novicios. Gracias a eso pude superar momentos flojos y tristes que se me han presentado en mis 76 años de vida. Y a Jesús le agradezco que en el presente sean muchas las personas que se alegran de tener un Carmelita de la tierra.

El Hno. Felipe llegó destinado a la comunidad enfermería San José de Burgos en día 9 de marzo de 2010. Sus enfermedades –caricias regaladas del Señor, las llama él- necesitaban la asistencia de nuestra comunidad. Estuvo dos años entre nosotros, llevando su decadencia con muchas y nobles dosis de paciencia y de silencio.

Nuestro querido hermano falleció la mañana del día 10 de abril a las 9:30. Su desenlace fue rápido y discreto. Se puso enfermo con síntomas de fiebre y mayor torpeza de la habitual. Pasó la noche febril y con respiración algo agitada. Por la mañana, siempre bajo la atenta vigilancia del Hno. Jesús, los síntomas se agravaron y llamamos a las asistencias de soporte vital. Nada pudieron hacer. Recibió la unción de enfermos y al poco tiempo dio el paso hacia la Vida. Hicimos la recomendación de su alma al poder de Cristo resucitado y pedimos a la Virgen del Carmen su intercesión. También le dimos la Bendición Apostólica de su Santidad Benedicto XVI.

El día 11 de abril, miércoles de la Octava de Pascua, a las 16:30 hs. en la Iglesia del Carmen de Burgos, celebramos las exequias del Hno. Felipe Pérez Acosta, [Fr. Felipe de Santa Teresita], nacido el 09-07-1929 en La Orotava (Tenerife) que profesó el 26-03-1951 (primer carmelita descalzo canario), y que descansó en la Paz del Señor resucitado. Asistieron muchos religiosos de las casas de la península y algunas Hijas de la Caridad, en representación de sus dos hermanas que son religiosas de esta congregación.

Que en Cristo viva y que nos alumbre siempre la Luz pascual.

R. P. Fr. Pedro de la Madre de Dios

PEDRO FERNÁNDEZ POLVORINOS

*Calaveras de Arriba (León), 19 de mayo 1915

+ Burgos, 15 de junio de 2012

Nació el P. Pedro en Calaveras de Arriba, provincia y diócesis de León el 19 de mayo de 1915. Fueron sus padres Estanislao y Matea que le dieron educación cristiana y no pusieron obstáculo a su vocación religiosa. Su hermano Emeterio, el P. Florentino, le precedió en la Orden profesando 12 años antes y en la muerte 29 años.

Las primeras letras las aprendió en su pueblo natal y las humanidades en el Colegio Teresiano de Calahorra. Recibió el hábito carmelita en El Burgo de Osma el 30 de junio de 1930 y profesó el 1 de julio de año siguiente en el mismo convento oxomense. Ha vivido 81 años de vida religiosa.

Estudió la filosofía en Burgos y la teología en Oviedo, a donde llegó en septiembre de 1934, justamente un mes antes de la persecución que llevó al martirio al P. Eufrasio, prior de aquella comunidad que se vio perseguida y expulsada del convento. El P. Pedro testificó muy detalladamente en el proceso para la beatificación de nuestro Bto. Eufrasio del Niño Jesús. Dio, como todos sus hermanos, testimonio hasta el fin y con toda la comunidad ofreció su vida por amor a Cristo y fidelidad a su Iglesia, aunque solo aceptó el Señor la vida ofrecida del P. Prior.

Hizo la profesión solemne en Burgo de Osma el 27 de junio de 1936. Por causa de la guerra civil se ordenó en Burgos en 1937, el 18 de diciembre, con dispensa de edad y tuvo que servir los años 1938 y 1939 como capellán en el ejército en el frente de Teruel, frente de Castellón-Valencia, Asturias y en el Hospital de Prisioneros de Guerra en Molinar de Carranza (Vizcaya).

Reintegrado al convento fue profesor de latín en Calahorra y después subdirector y director del Colegio Teresiano de aspirantes durante varios años. Decía que más de quinientos muchachos habían pasado por sus clases. En 1948 hasta 1951 estuvo en Oviedo como profesor de filosofía (Historia de la Literatura española y Ciencias naturales). En 1951-52 fue destinado a Gijón como presidente de aquella casa; hasta que en junio fue envía como misionero a la Misión de El Pun (Alto Sucumbíos) en el Ecuador.

En la Misión estuvo en La Bonita regentando la vice-parroquia y la escuela como profesor. En 1955 tomó parte en Capítulo general de la Orden representando a la Misión. En el año siguiente fue nombrado Vicario Provincial de la Misión, párroco de El Carmelo y Pro-Prefecto. El año 1963 vino a España al Capítulo Provincial, como procurador de la Misión. En este Capítulo de 1963 fue elegido Primer Definidor y reelegido para el mismo puesto en el Capítulo siguiente de 1966. En el trienio 63-66 estuvo de conventual y de suprior en Gijón.

En el año 1969 es destinado a Montevideo donde desempeña las labores propias de la comunidad parroquial y el oficio de Delegado provincial del 1975-78. El servicio de organista no fue el único, aunque sea el más recordado, también fue prior de la casa de Montevideo El Prado de 1978 al 1981. Quedaron en su alma muchos otros y muy buenos recuerdos hasta el fin de su vida de este periodo que duró hasta 1983.

Destinado a Oviedo, porque perdió la voz que tanto había servido en la liturgia y en busca de curación, pasó allí un trienio y otro en la comunidad de Gijón, donde celebró sus bodas de oro sacerdotales juntamente con el P. Florencio. Desde allí acudió a la muerte de su hermano Florentino de San José en agosto de 1983.

En 1988 fue destinado a Santa Cruz de Tenerife donde permaneció al servicio de la comunidad y la parroquia hasta 1993 cuando los superiores le trasladaron a la comunidad de San Lorenzo de León. Allí siguió sirviendo a la Iglesia en su ancianidad en el confesonario, en la liturgia y como organista.

En diciembre de 2010 llegó a nuestra comunidad Enfermería San José de Burgos. Se acogió a la protección de San José, siguió aquí difundiendo su devoción y haciéndoles a todos, religiosos, cuidadoras y voluntarias, participes de su enorme devoción al Santo Patriarca.

Le concedió éste larga vida y buena muerte. Desde antes de su cumpleaños ya había tenido algunos periodos de hospitalización. El día de su cumpleaños, ya con la vida muy debilitada, por la edad ante todo, asistió a la concelebración y pudo hacer el servicio del cáliz y pronunciar de nuevo con toda la fuerza de su voz firme aunque quebrada el Amén final de la plegaria eucarística. Todavía pasó más de un mes entre regresos al hospital y mejorías poco confirmadas. El día 15 de junio a las nueve de la tarde asistido por el P. Provincial, Pedro Tomás que le acompaña en ese momento, entregó su vida al Creador este buen servidor de la Orden y de la Iglesia. Ha vivido 97 años, 81 de vida consagrada en el Carmelo Teresiano y casi 75 de vida sacerdotal.

Dimos gracias a Dios y ofrecimos por él la misa funeral en la Iglesia del Carmen presidida por el P. Provincial y asistido por muchos sacerdotes y hermanos que ya oraban también por la recuperación del P. Jesús Arroyo gravemente accidentado.

Descansa en Paz, P. Pedro Fernández Polvorinos, y sigue intercediendo por esta Provincia a la que tanto amaste y tan bien serviste.
R. P. Fr. Jesús María de San José

JESÚS MARÍA ARROYO CASTELLANOS

*Burgos, 20/06/1955

+Burgos, 30/06/2012

Nació el P. Jesús María Arroyo Castellanos el 20 de junio de 1955 en Burgos, provincia y diócesis de Burgos (España). Sus Padres se llamaron Antonio y Lucía. Es el más pequeño de seis hermanos. Ester, Lucía y Carmen ya le precedieron en el regreso a la casa del Padre. Fue bautizado en la parroquia de San Lesmes de su ciudad natal.

Hizo los estudios primarios en el colegio “Generalísimo” de su ciudad natal que ahora se llama “Río Arlanzón” e ingresó pronto en el Colegio Teresiano de Valderas (León) en el año 1967. Obtuvo desde allí el título de Bachillerato elemental en el Instituto Padre Isla de León en el año 1971 con calificación de sobresaliente y el de Bachillerato Superior en el Instituto de Nuestra Señora de Montesclaros de Reinosa (Cantabria) en 1974 con notas sobresalientes y matrícula de honor.

Tomó el hábito de la Virgen del Carmen en Reinosa el 16 de septiembre de 1974 y profesó en la orden de Carmelitas Descalzos el 17 de septiembre de 1975. Cursó cuatro cursos del Ciclo Institucional de los estudios eclesiásticos en la Facultad de Teología del Norte de España -Sede de Burgos-. Destinado, todavía de estudiante, a la Casa de Oración “Las Moradas” de Palencia en 1979, termina en el seminario de esta diócesis su Curso Institucional de Teología. Guardó siempre buen recuerdo de sus compañeros de Palencia y buenos amigos, como por lo demás le va a suceder en cualquiera de sus lugares de residencia.

Hizo su profesión solemne el 11 de octubre de 1980 y fue ordenado de diácono el 19 de diciembre de 1980 en Palencia.

Recibe su Ordenación de sacerdote el 18 de junio de 1981 día del Corpus Christi en la iglesia de las MM. Carmelitas Descalzas de Palencia de manos de Mons. Nicolás Castellanos, OSA.

Destinado a la Misión Carmelita de San Miguel de Sucurnbíos (Ecuador) en agosto del mismo año 1981 desempeñó desde entonces servicios de pastoral de misionera en las más diversas zonas geográficas y áreas pastorales de la Misión Carmelita. Ha detentado en varios periodos los cargos de Superior de los Carmelitas Descalzos de Sucumbíos y Pro-Vicario del Vicariato Apostólico de San Miguel de Sucumbíos. Ha sido rector del Seminario Interdiocesano (Aguarico-Sucumbíos) y Director fundador de la radioemisora Radio Sucumbíos”. Empeñó sus últimos años en la puesta en marcha del Centro de Espiritualidad Monte Carmelo de Puerto Libre. Misionero de vocación clara y decidida todos sintieron a su lado el ardor, la pasión y la responsabilidad con que realizaba sus tareas. Los pobres vieron en él al hermano que compartió con ellos su lucha y su esperanza. Nunca le faltó el ánimo y en todas sus adversidades se fortaleció su fe y encontró modo de alentar a todos los que le rodearon.

Realizó cursos de especialización en Programación Pastoral en el Instituto del CELAM en Medellín y se ocupó de coordinar los equipos de la Pastoral Urbana e Indígena (servicio a los pueblos quichuas y shuaras) en su querida iglesia misionera ISAMIS.

Durante el año académico 1994-1995 participa en el Curso de Espiritualidad Teresiano Sanjuanista en el Centro Internacional de Estudios Teresianos y Sanjuanistas (CITeS) de la Orden en Ávila (España). Su pasión eclesial creció aun más con el estudio de los Santos Padres del Carmelo.

Durante los años 1995-1997 obtuvo el título de Bachiller en Teología y cursó como alumno ordinario el bienio de licenciatura en la Pontificia Facultad de Teología del Teresianum de Roma, donde obtuvo al fin el título de “Licentiatius in Theología cum specializatione in Theología Spiriluali” calificada summa cum laude con una tesina sobre la experiencia espiritual de la Iglesia de San Miguel de Sucumbíos.

El año 2002, al unificarse en una sola circunscripción los Carmelitas Descalzos de Ecuador, es nombrado Delegado Provincial y superior de la casa de formación de El Carmelo de Quito. En 2005 continúa en el cargo de Delegado Provincial de los Carmelitas Descalzos de Ecuador y pasa como superior a la comunidad de Santa Teresita de Quito; allí se ocupa de la formación de los postulantes y estudiantes de filosofía. También durante este y otros periodos anteriores y posteriores es Asesor de la Asociación de Carmelitas Descalzas de Ecuador y fue delegado por los Ordinarios para algunas visitas Pastorales a los Monasterios de Carmelitas Descalzas de la República del Ecuador.

En 2009 deja el cargo de Delegado provincial y es destinado a la comunidad de Puerto Libre y Casa de Espiritualidad Monte Carmelo que desde 2005 ya se estaba construyendo bajo su decidido impulso. Es nombrado una vez más superior de los carmelitas de misión de Sucumbíos repartidos ahora en tres casas misionales y participa como primer consejero de la Delegación. Así continua hasta el 6 de septiembre de 2010 cuando la Delegación de Ecuador por decreto de N. P. General se incorpora a la provincia de Colombia.

Desde el cambio de administración en el Vicariato de Sucumbíos y con la desaparición de la Misión Carmelita, a partir de 30 de octubre de 2010, el P. Jesús con sus hermanos después de un difícil periodo de lucha y difícil discernimiento tiene que abandonar Puerto Libre y recibe destino en Quito en la comunidad de Santa Teresita donde reside con el cargo desde mayo de 2011 de Delegado del provincial de Colombia en Ecuador.

Había venido a España con idea de cumplir un periodo de vacaciones y visitar a su familia, pensaba viajar a Roma a entrevistarse con N. P. General y después viajaría a Brasil al Congreso Misionero de Sâo Roque… Muchos planes tenía Jesús, siempre con su agenda llena de compromisos nunca rehuidos… Muchos planes tenía de nuevo Jesús María.

Pero sufre un fatal accidente de bicicleta cuando regresaba el día 11 de junio de un encuentro familiar en el Barrio de Cortes en los alrededores de Burgos. Un fuerte traumatismo en la cabeza. No volvimos a poder hablar con él. No sabemos exactamente qué le pasó: dos semanas en la UCI del Hospital, primero en el antiguo General Yagüe, después trasladado al nuevo Hospital Universitario. Ninguna de las operaciones y cuidados intensivos de los quince días dio resultado, aunque por momentos se levantaron algunas pequeñas esperanzas. Celebró su cumpleaños en coma inducido. Se intensificó la oración de tantísimos amigos. Los familiares y misioneros le acompañaron sin descanso cada día de su agonía. Mons. Gonzalo López representó a su lado fiel y delicadamente a toda ISAMIS que se preocupaba intensamente por él.

Una ola de oración y de dolorida solidaridad que abarcaba toda la geografía que ha recorrido Jesús por los montes y riberas de Sucumbíos y por todo Ecuador y parte de España; de muchas otras comunidades y personas que se acercaron a Dios por encontrarse con Jesús llegaron adhesiones en la enfermedad y en la muerte. Todos nos acercamos a Dios en este tiempo reclamándole al Señor que no nos arrebatase a un sacerdote y hermano, a un misionero y carmelita que necesitábamos todavía mucho, que tenía mucha tarea por hacer…

Falleció el día 30 de junio. Era sábado.

El día 2 de Julio de 2012 en la Iglesia del Carmen de Burgos en un concurridísimo funeral que llenó la iglesia de familiares, amigos, antiguos misioneros de Sucumbíos y muchos sacerdotes y carmelitas, presididos por Mons. Gonzalo que ha llorado como pocos esta partida, dimos gracias a Dios por la vida de tan buen hermano y pusimos sus sandalias sobre su féretro para que continúe haciendo la misión desde el puesto que Dios reserva para los servidores fieles y para los trabajadores de su viña.

Descansa en Paz P. Jesús María Arroyo Castellanos.

R. P. Fr. Pedro Tomás de la Sagrada Familia

PEDRO SÁEZ DELGADO

* Pradoluengo (Burgos), 13/05/1928

+ Burgos, 23/08/2012

Nació el P. Pedro Sáez Delgado en Pradoluengo (Burgos) el día 13/05/1928; fueron sus padres Blas y Josefa que le educaron cristianamente y promovieron su vocación religiosa. Ingreso en el Colegio Teresiano de Calahorra en 02/09/1939 cuando tenía 11 años y acababa de terminar la guerra. Pasados los años de estudio de latín y humanidades tomó el hábito de Carmelita Descalzo el día seis de agosto de 1943 en El Burgo de Osma, allí le completaron su nombre de pila: en adelante será entre nosotros Fr. Pedro Tomás de la Sagrada Familia. Fue su maestro de novicios el P. Arcángel. Al cumplirse el año que prescribían los cánones hizo su profesión simple el 07/08/1944 en el mismo convento del Burgo de Osma. Pasó después a estudiar la Filosofía a Burgos durante los cursos 1944-1947. La teología comenzó a estudiarla en Oviedo el año 1947, pero la terminó en Burgos el año 1951, por el cambio de sede de los estudiantes que decidieron los superiores en esos años. De hecho hizo la profesión solemne el 22 de agosto de 1949 en Burgos y se ordenó de presbítero el 10 de marzo de 1951 también en Burgos.

En seguida recibe el que será el primero de una serie de veinte destinos por los que va a pasar durante su vida religiosa, él mismo recuerda las fechas de sus traslados y las guardaba anotadas en una ficha personal. Son estas sus conventualidades: en Gijón del 10/06/1951 al 20/05/1952; en León del 21/05/1952 al 15/09/1957 donde participó en la primera comunidad que se hizo cargo de la fundación y de los primeros pasos de los carmelitas en la vieja capilla del barrio de San Lorenzo. Volvió a Gijón el 20/09/1957 y estuvo hasta el 20 de julio de 1958; en este periodo hizo de procurador de la comunidad. De nuevo regresó por mandato de la obediencia a León el 21 de julio de 1958, esta vez estuvo hasta el 05 de julio de 1960 y desempeñó el cargo de superior de la comunidad.

A partir de este año comienza una primera y fecunda etapa americana. Su primer destino trasatlántico fue a Montevideo, El Prado, el día 08/09/1960, allí permaneció dos trienios has el día 08/12/1969; el segundo trienio, del 1966 al 1969, desempeñó el oficio de párroco de Santa Teresita del Prado. Pasó después a la comunidad de Carrasco en el mismo Montevideo (08/12/1969 - 14/10/1976), durante este periodo fue superior y párroco de esta comunidad.

Después de estos años de trabajo pastoral intenso recibe un destino inesperado y muy agradecido por él: asiste al curso de renovación que los superiores organizaban entonces periódicamente en el Monte Carmelo, Tierra Santa; estuvo desde noviembre de 1976 a mayo de 1977. Guardará siempre un buen recuerdo de ese periodo y de esa experiencia y también una inclinación por el estudio bíblico que seguro que ya tenía antes de este paso por la cuna de la Orden.

Le extrañó más, pero aceptó con igual disponibilidad, el nuevo destino: tuvo que aprender y dedicarse a un trabajo que no había hecho hasta entonces y que nunca había entrado en sus planes: ser profesor de los muchachos del Seminario El Carmelo de Armunia, León. Hizo lo que le encargaron con toda dedicación, pero solo duró un curso, del 14/06/1977 al 04/05/1978, su trabajo como profesor. Volvió después a San Lorenzo (del 04/05/1978 al 14/08/1981) ahora para encargarse de la comunidad y de la parroquia como superior y párroco. Terminado este periodo recibe nuevo destino para Soria (1981- 1983) allí sirvió a la comunidad como procurador y se encargó de la atención a las religiosas y al ministerio en la iglesia del Carmen. Sin acabar el trienio recibe nuevo destino americano, esta vez a Tandil (Delegación de Argentina) donde los superiores han establecido un noviciado internacional para las vocaciones del Cono Sur. A él sin embargo le encargaron de la parroquia, trabajo que siempre había sentido más adecuado a sus preferencias y cualidades.

Por diversos motivos solo permaneció en Tandil el año 1984, parece que la Provincia le necesitaba en Guayaquil, y allí va el P. Pedro, siempre disponible a las indicaciones de los superiores a cumplir otra fecunda y larga etapa en las tierras de Ecuador. Permanecerá los años 1985-1987. Después pasará a Cuenca para trabajar también en la Parroquia y acompañar a los novicios que en esos años (1984-1990) están en esa comunidad. Pasa después otro periodo en la parroquia de Santa Teresita de Quito durante los años 1990-1992. Por la reestructuración de las comunidades a resultas de la muerte inesperada del P. Pablo Villalba tiene que volver a Cuenca, donde permanecerá desde 1992 a 1996. Al trienio siguiente le piden regresar a Quito, Santa Teresita, y se hace cargo de la comunidad como superior (1996-1999) y como servidor de la iglesia hasta el 2002. Ya en ese tiempo comienzan a manifestarse sus dolencias cardiacas que le avisan de quizá no sea Quito su mejor clima por la altitud.

Los superiores le piden ahora volver al Uruguay. Y allí, a la nueva comunidad de Florida, se encamina el P. Pedro, misionero disponible y siempre muy ligero de equipaje. Pasará allí en la soledad casi de desierto del noviciado de Florida los años 2002-2005. Sufre entonces una primera operación de corazón; para convalecer es enviado a la enfermería de Burgos donde pasa algunos meses. Repuesto hasta cierto punto, vuelve al servicio activo en la comunidad de Burgos - Colegio durante el trienio 2005-2008. Años en que se renueva la planta física de la casa. Servicios de capellanías, confesonario y pastoral sacramental ocupan su tiempo y gastan sus energías ya menguantes. Al principio del siguiente trienio (2008-2011) pasa a la comunidad de Burgos-enfermería porque ya va necesitando de algunas ayudas especiales, aunque mantiene bastante autonomía y siempre buena y silenciosa disposición para seguir los actos comunes y el servicio del coro.

Un accidente cardiovascular le dejó muy postrado en el último mes de su vida. Antes de ser internado por última vez en el nuevo hospital de Burgos, se reunió toda la comunidad en su celda para administrarle y celebrar con él la santa unción.

A los pocos días, el 23 de agosto a mediodía falleció en su habitación del hospital donde aparentemente había mejorado algo.

Al día siguiente, 24 de agosto, día de San Bartolomé y 450º aniversario de la fundación de San José de Ávila, celebramos sus exequias, ofrecimos la eucaristía y dimos gracias a Dios por su vida. Presidió el P. Pedro Tomás Navajas, superior provincial, asistieron muchos hermanos de las comunidades y los sacerdotes de Pradoluengo, su pueblo natal; también estuvieron presentes algunos hermanos de Uruguay y de Ecuador representando a tantas almas a las que nuestro buen P. Pedro Tomás Sáez ha servido y en quienes ha sembrado la palabra de vida. Algunos días después celebramos también un concurrido funeral en su pueblo natal.

Que Dios guarde su alma en la paz junto a sí.