The holy faith of reformed samaritanism

¿No nos sería mejor 
volvernos a Egipto? Y decían el uno al otro: Designemos un capitán, y volvámonos a Egipto
”- Números 
14:3-4.
Curiosamente, el aferrarse a una eternidad de naturaleza física y material no es exclusivo de grupos 
Cristianos como los Mormones, los Adventistas, y los Russelistas; pues la idea ha existido [y continúa 
existiendo] entre los Judíos. Como bien intima el pasaje del evangelio donde se afirma que, el liderato Judío 
de la época de Jesus, no percibía una eternidad exenta de las limitaciones y necesidades de la carne (el 
matrimonio, las relaciones sexuales, la procreación física, etc).
Como esta escrito: «Entonces respondiendo Jesús, les dijo: “Los hijos de este siglo se casan, y se dan en 
casamiento; mas 
los que fueren tenidos por dignos de alcanzar
aquel siglo y 
la resurrección de entre los 
muertos, ni se casan, ni se dan en casamiento
. Porque no pueden ya más morir, 
pues son iguales a los 
ángeles
[que no poseen un cuerpo físico, sino que en cambio son espíritus ministradores] 
y son hijos de Dios
[participando así de la gloriosa naturaleza Divina]
, al ser hijos de la resurrección”»- Lucas 20:34-36.
¿Que intentaba enseñar Jesús (paz y bendición sean sobre él) con las anteriores palabras? Para encontrar la 
respuesta a esta pregunta, debemos tener presente que antes de crear el cielo y la tierra (es decir, antes de 
haber creado el tiempo, el espacio, las dimensiones, la materia, la energía, y las leyes de física), el 
Todopoderoso ya existía en una total y maravillosa gloria.
En otras palabras, la gloria que experimenta el Creador, no depende de las cosas físicas, pues antecede al 
universo creado (es decir, existe fuera de tiempo, espacio, y materia).
Y, como el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios (“