Note en adición que, si bien hemos definido la exponenciación como el producto de un número por si mismo,
y en adición hemos establecido que los exponentes de una variable se suman en la multiplicación, y se restan
en la división, todo esto es el producto de nuestra imaginación, y no de una realidad concreta. Es decir, la
idea no es sino una conveniente falsedad, que hemos urdido para ayudarnos a entender el mundo que nos
rodea. Y, si algún fenómeno parece contradecir nuestra dulce falsedad, pues nos vemos obligados a urdir otra
falsedad; una que nos ayude a validar nuestra primera falsedad.
Por ejemplo, si es realmente cierto que, el exponente de una variable, indica el numero de veces que debe
multiplicarse por si misma una variable, ¿que valor tendría una variable X, si decimos elevarla a un
exponente con valor de cero?
En otras palabras, ¿cuanto es X
0
? Pues la verdad es que, en la vida real, X
0
no hace sentido alguno; pero, si
queremos ser consistente con la fantasía que hemos creado [diciendo que los exponentes se suman o se
restan], tendríamos entonces que inventar otra fantasía- la fantasía de decir que, el valor de X
0
, no es otro
sino el numero 1. A fin de entender el por que de nuestra nueva fantasía, analizemos el siguiente ejemplo:
Segun la regla de la suma de exponentes, ¿cuanto es X
3
multiplicado por X
0
?
Respuesta: (X
3
) (X
0
) = X
(3+0)
= X
3
En otras palabras, (X
3
) (X
0
) = X
3
. Pero, para que un numero X
3
sea multiplicado por un numero X
0
, y el
resultado de la multiplicación siga siendo X
3
, entonces el valor de X
0
tiene que [por fuerza] ser igual a “1”.
Así que, en aras de sostener nuestra primera fantasía [respecto a la suma y la resta de los exponentes], nos
vemos obligados a inventar una segunda fantasía [la fantasía de decir que, una variable elevada a un
exponente con valor cero, siempre tendrá un valor total de "1"].
Bible based “equality” doesn't mean “literal” equality; it means God is equally please with different
persons (Jew or Gentile, Black or White, Male or female; Wise or foolish, etc), as long as they both serve the
Creator to the best of their God given capabilities [which often implies literal inequality!]. For example,
since unlike what happens to women, men don't have to cope with the difficulties of random and painful
monthly periods, Hebrew faith relieves women from the obligation to perform any commandment that needs
to be performed at a specific time or date. So, though following different degrees of observance, in the eyes
of the Creator both males and females are “equally worthy”
Do'stlaringiz bilan baham: