El paganismo que sutilmente corrompe la noble fe Cristiana
El Cristianismo es una muy buena y noble religión, pues exhorta a los hombres a proceder al
arrepentimiento. Pero, desafortunadamente, la noble teología Cristiana es enfermiza y extraviada. Y esto
último no sería un grave problema, si no fuese por el hecho de que el orgullo que surge de su supremacismo
teológico, impide al Cristiano promedio ser lo suficientemente humilde [y honesto] como para reconocer este
problema.
¿Que hace que la teología Cristiana sea enfermiza y extraviada? Pues el hecho de que, desde su temprano
comienzo, ha sido corrompida con la pagana idea de que el Creador del Universo (bendito sea) es un ser de
carne y hueso llamado Jesús de Nazaret; un hombre que [aunque santo y noble], es un hombre finito, mortal,
y limitado-- que necesita crecer y aprender sabiduría; que pasa su juventud como cualquier otro varón
[teniendo “sueños mojados” con emisión involuntaria de semen]; que suda, se cansa, necesita comida, se
levanta con mal aliento, orina, y tiene que deshacerse del excremento que llena su vientre.
¡No en balde tanto los demonios como los espíritus inmundos predican esta blasfema e inmunda doctrina!
Como esta escrito: «Y los espíritus inmundos, al verle, se postraban delante de él, y daban voces, diciendo:
“Tú eres el Hijo de Dios” [¡y por ende igual a Dios!]… Por esto los judíos aún más procuraban matarle,
porque no solo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio Padre,
haciéndose igual a Dios… También salían demonios de muchos, dando voces y diciendo: “Tú eres el Hijo de
Dios”… Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu
de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando. Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba
voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación»-
Marcos 3:11, Juan 5:18, Lucas 4:41, y Hechos 16:16-17.
Pero la Escritura Hebrea enseña en cambio que el Dios de Israel no es hombre alguno (“… porque Dios soy,
y no hombre, el Santo en medio de ti ...”- Osea 11:9), y que la religión que Dios anhela que sigamos es el
arrepentimiento, así como la justicia, la misericordia, y la humildad que surgen de la obediencia a Su Pacto
(los Diez mandamientos ordenados a Moisés sobre las dos tablas de Piedra). Como esta escrito:
«Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se
convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su
tierra… aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad
a la viuda. Venid luego, dice הוהי, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la
nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana… Oh hombre,
Él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide הוהי de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y
humillarte ante tu Dios… Y Él os anunció Su Pacto, el cual os mandó poner por obra; los Diez
Mandamientos, y los escribió en dos tablas de piedra… El fin de todo el discurso oído es este: “Teme a Dios,
y guarda sus mandamientos”; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio,
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juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala… como tú hiciste, se hará contigo; tu recompensa
volverá sobre tu cabeza… le castigaré por su conducta, y le pagaré conforme a sus obras» 2 Crónicas 7:14,
Isaías 1:17-18. Miqueas 6:8, Deuteronomio 4:13, Eclesiastés 12:13-14, Abdías 1:15, Oseas 4:9 (Biblia Reina
Valera, 1960).
Y el que Jesus no sea Dios, y el que la verdadera religión sea guardar los Diez mandamientos, son verdades
tan grandes e innegables que hasta el mismo Jesus es citado cofesándolas. ¿Donde? Pues en los escritos
Cristianos que dicen: «Él (Jesús) le dijo: “
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