La salvación es “por Fe”. Es decir, “por Fe” en que el Creador es un Dios justo, que recompensa a todo aquel
que hace lo bueno, y castiga a todo aquel que hace lo malo. Como esta escrito: “ÉL ES LA ROCA; SUS
OBRAS SON PERFECTAS. TODO LO QUE HACE ES JUSTO E IMPARCIAL. ÉL ES DIOS FIEL;
NUNCA ACTÚA MAL. ¡Qué justo y recto es él!”- Deut. 32:4 (Nueva Traducción Viviente).
Y como también dice en otro lugar: “PORQUE TÚ PAGAS A CADA UNO CONFORME A SU OBRA”-
Salmo 62:12. Es que, el fundamento de la Escritura, es que cada hombre ha de segar el fruto de sus obras [es
decir, el mismo bien o mal que halla sembrado].
Y, ya que el hombre ha de segar el mismo bien o mal que haya sembrado, el bienestar de cada persona está en
arrepentirse de sus iniquidades [abandonando la maldad], para comenzar en cambio a sembrar el bien que
agrada al Creador (obedeciendo los Diez mandamientos Divinos). Como está escrito: “APARTATE DEL
MAL, Y HAZ EL BIEN, Y VIVIRÁS PARA SIEMPRE”- Salmo 37:27 (Biblia Reina Valera, Revisión 1960).
Y, esto último, es también confirmado por la Escritura que dice: “Pero por tu dureza, y por tu corazón no
arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, EL
CUAL PAGARÁ A CADA UNO CONFORME A SUS OBRAS: VIDA ETERNA A LOS QUE,
PERSEVERANDO EN BIEN HACER, BUSCAN GLORIA Y HONRA E INMORTALIDAD...
TRIBULACIÓN Y ANGUSTIA SOBRE TODO SER HUMANO QUE HACE LO MALO, EL JUDÍO
PRIMERAMENTE Y TAMBIÉN EL GRIEGO, PERO GLORIA Y HONRA Y PAZ A TODO EL QUE
HACE LO BUENO, AL JUDÍO PRIMERAMENTE Y TAMBIÉN AL GRIEGO”- Romanos 2:5-7, & 9-10.
Así las cosas, cuando alguna persona [o alguna cosa], logra hacer que nos volvamos de nuestra iniquidad
[para comenzar en cambio a obedecer los mandamientos], tal persona [o tal cosa] se ha convertido en el
Redentor (Mesías) que ha venido a redimirnos. Como está escrito: “Y VENDRÁ EL REDENTOR [¿A
QUIEN HA DE VENIR EL REDENTOR?]... A LOS QUE [POR MEDIO DEL ARREPENTIMIENTO] SE
VOLVIEREN DE LA INIQUIDAD EN JACOB”- Isaías 59:20.
Y, el que la vida eterna está en hacer el bien ordenado en los mandamientos es una verdad tan grande e
innegable que, el mismo Maestro de Galilea la confirma, cuando es citado diciendo: “MAS SI QUIERES
ENTRAR EN LA VIDA [ETERNA] GUARDA LOS MANDAMIENTOS... NO MATARÁS, NO
ADULTERARÁS, NO HURTARÁS, NO DIRÁS FALSO TESTIMONIO, HONRA A TU PADRE Y A TU
MADRE; Y, AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO”- Mateo 19:17-19.
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