TRADUCCIÓN LIBRO IV
Notas a la traducción:
-
En cursiva lo que viene en cursiva en el texto original.
-
En negrita aquellos pasajes cuya traducción me resulte dudosa.
[col233] Capítulo 1: El lugar que ocupa el fuego
San Agustín, Comentario del Génesis317: “Se suele llamar cielo al fuego puro que queda por encima del aire: de ahí que algunos conjeturen que los astros están formados por él, es decir, por ese fuego luminoso, que la naturaleza ha englobado y dispuesto con la forma que nosotros vemos en el cielo.”
Séneca, Preguntas sobre la Naturaleza, libro 6: “Yo diría que la naturaleza tiene un orden, y el fuego, que está libre de toda impureza, tiene por función envolver las regiones superiores y protegerlas de una forma muy bella. No puede abandonar las alturas; ni siquiera una fuerza externa podría expulsarlo, porque no puede ocupar su lugar en el éter objeto alguno: su propio orden y concierto evita todo conflicto. Mas cuando tratéis las causas del movimiento de las estrellas, argumentaréis que alguna parte de la capa del aire sí que puede arrastrar hacia sí el fuego desde las capa superior y encenderse por el calor que produce. No obstante, hay una notable diferencia entre que alguien diga que el fuego cae desde arriba, cosa que su naturaleza no permite318, o que, al contrario, defienda que la propia fuerza del fuego hace que su calor se transmita hacia las regiones inferiores. En este caso, no es que el fuego caiga desde allí arriba, cosa que sería imposible, sino que nace aquí. Bien podemos ver nosotros que, cuando se produce un gran incendio que devasta toda la ciudad, algunas casas, a las que el fuego lleva un rato calentando pero sin acercárseles, estallan en llamas por sí solas; por tanto, es verosímil que también las partes superiores de la capa del aire, que puede arrastrar al fuego, se enciendan por el calor que produce el éter encima suyo. Por tanto, es necesario que el éter tenga algo de similar al aire y que el aire más alto no sea muy diferente del éter inferior, porque la naturaleza no toleraría un contraste muy acusado; así, en sus confines, ambos elementos entremezclarán sus propiedades, hasta el punto que dudarías si uno es aire o éter.
¿Dónde está el fuego puro?
Aristóteles, Libro sobre los fenómenos celestes, 1: Ciertamente, más abajo, en la parte que está por encima de la superficie de la tierra, prevalecen el agua, y el aire sin fuego, ya que si prevaleciera el fuego, lo quemaría todo y lo dejaría seco. El fuego puro, si no está mezclado con otros elementos, es un elemento superior, que está rozando la órbita de la luna319.
Hugo, Libro didascálico, 1320: Así pues, son temporales las obras de la naturaleza que tienen lugar por debajo de la órbita de la luna, de cuyo movimiento es artífice el fuego, que infunde algo de su fuerza en cuantos seres corpóreos genera.
Extracto del libro “La naturaleza del mundo”321: El lugar más cercano al plano superior, que, evidentemente, carece del quinto elemento, es un lugar ardiente y está en llamas, pues cualquier cuerpo [estelar] con capacidad de moverse, cuando se mueve de manera circular, se enciende en llamas322 y, además, también enciende todo aquello a lo que se acerque; en aquellos lugares del cielo donde se ve la Vía Láctea, también se pueden ver en el firmamento muchas estrellas, unas, pequeñas y agrupadas y otras, grandes, cercanas y luminosas. Así pues, cuando la luz de las estrellas proviene de aquel lugar ígneo, o en llamas, desde aquí nos parece que es oblonga323. Y también existen esas estrellas que están en contacto unas con otras y reciben la luz del sol: entonces, la luz de algunas estrellas se une con otras y por esto se puede ver la Vía Láctea en una única región del cielo, sin que cambie de lugar324.
A partir de estas palabras de Aristóteles podemos afirmar que el honor y la gloria no solo se consiguen por ocupar el lugar superior, sino también el inferior, ya que la luz de las estrellas mencionadas no solo se ennoblece con la luz de sol, sino también con el fuego. Como estas estrellas son semejantes a su manera a los cometas, los comentas se parecen a la Vía Láctea también, pero la luz del sol es siempre superior a la luz de los demás.
Capítulo 2: La naturaleza común del fuego
Avicena, El libro de la Medicina, 2: “El fuego es un cuerpo simple325, que tiene su lugar natural por encima del resto de los elementos y que forma la parte cóncava de la superficie del cielo. Llega por sus propios medios al cielo, ya que es extremadamente ligero y su naturaleza es caliente y seca: su esencia, presente en todas las cosas, las ayuda a crecer, a hacerse más ligeras y a mezclarse y a que, en virtud de su entrada, la substancia del aire pueda atravesarlas y se modere el frío extremo propio de los dos elementos más fríos y pesados.
Aristóteles, El cielo y el mundo, 3: Es el rápido movimiento del fuego lo que calienta y quema; también corta y separa, aunque une más que separa, porque no separa y destroza más que a aquello que no es del mismo tipo, pero combina y une todo lo que es de igual género: de ahí que el propio hecho de combinar y unir sea un de los rasgos esenciales del fuego, mientras que el hecho de separar y consumir no sea más que un accidente. El fuego es destructivo por partida doble: Podemos ver que, desde luego, el fuego es destructivo por partida doble, ya que o bien destruye a su contrario o bien se extingue y acaba consigo mismo por su propia obra.
Extracto del libro sobre la naturaleza del mundo: Se suele decir que el fuego es el más ligero de todos los elementos simples [col235]: sube hacia arriba, une los elementos homogéneos, separa los heterogéneos, calienta, ilumina, tiene la capacidad de quemar y consumir y convierte a toda la materia que somete en humo y cenizas, cuando se den las circunstancias. Por tanto, consume cualquier materia que esté cerca suyo, ya que no puede existir fuera de su esfera sin ella; cuanto más densa sea, más fuerte arderá: arde más fuerte en el hierro que en el carbón, y más fuerte en el carbón que en unos rastrojos, y más fuerte en unos rastrojos que en estopa. De la misma manera, arde mejor en un material enérgico que en uno seco326. Los efectos variados del fuego: El fuego encendido con alcohol, por lo ligero de su combustión, no quemará un paño de seda mojado en ese mismo líquido, sino que tan solo se encenderá y [si se apaga a tiempo] no dejará quemadura alguna en ninguna parte del paño. El fuego es capaz de convertir las piedras en aire, de reblandecer el hierro, de convertir una piedra quemada en cemento, de ennegrecer lo blanco, emblanquecer lo negro y, por un tiempo, es agradable, siempre y cuando no se descontrole. El fuego provoca vientos Nota, de ahí que muchas veces los labradores enciendan un fuego para separar el trigo de la paja. El fuego, aun cuando se mantiene como tal, puede también perder su calor y sequedad, igual que les puede suceder a los otros elementos, pues la tierra puede calentarse y humedecerse, el agua calentarse y el aire enfriarse.
Do'stlaringiz bilan baham: |